viernes, marzo 29

Cuáles son las consecuencias físicas de la anorexia

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Cómo repercute en el cuerpo este trastorno alimenticio

Los trastornos alimenticios suponen un gran problema. La anorexia o bulimia nerviosa además de secuelas psicológicas, acarrean consecuencias físicas.

La anorexia nerviosa es una percepción distorsionada de la imagen corporal de uno mismo. Tienen un gran temor a aumentar de peso, a pesar de tener un índice de masa corporal bajo. Esto les lleva a reducir la ingesta de alimentos, o incluso a dejar de comer.

Lo más frecuente es que controlen excesivamente la comida, o que incluso dejen de comer. Muchos casos se caracterizan por tratar de comer a solas para poder tirar los alimentos. Evitan la observación de los demás y realizan sus prácticas en secreto.

Algunos usan laxantes, diuréticos o enemas para eliminar todo lo que ingieren. Incluso, se provocan el vómito o realizan ejercicios extremos. Tienen un aspecto físico deteriorado. Además de la delgadez extrema, están cansados, pálidos y se desmayan con frecuencia. En el caso de las mujeres, uno de los síntomas es la pérdida de la menstruación.

El estado de malnutrición repercute en todo el organismo. Una de las consecuencias más precoces es la anemia ferropénica. El cuerpo no puede obtener el hierro que necesitan los glóbulos rojos para transportar correctamente el oxígeno. De ahí también procede parte de la sensación de cansancio.

Lo mismo ocurre con la pérdida de masa muscular y ósea. Como los huesos se hacen cada vez más frágiles, hay un mayor riesgo de tener fracturas ante cualquier golpe. Además, puede haber problemas cardiovasculares, como arritmias.

Otra de las consecuencias es que se produce un desequilibrio en los electrolitos en el cuerpo. El sodio, el potasio y el calcio son necesarios para que se mantenga un equilibrio en el interior, y para que el corazón pueda funcionar. Cuando los electrolitos se alteran, el ritmo cardíaco puede modificarse y detenerse, conllevando la muerte.

Las consecuencias psicológicas pueden ser nefastas. Muchos tienen pensamientos suicidas o tratan de autolesionarse. Por eso es muy importante tratar con suma delicadeza este trastorno. Lo físico, lo psicológico y lo social se entrelazan en patologías de este tipo, tanto el compromiso de los equipos de salud, como el de las redes sociales directas, son el punto de apoyo para combatirlas.

Fuente: Mejor con salud