jueves, marzo 28

Damián Salas, el abogado argentino que dejó la profesión para jugar al póker y gana millones

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Ganó la Serie Mundial en 2021 y se quedó con 2,5 millones de dólares. En diálogo con TN, analizó el póker en la Argentina y el mundo y aseguró que sigue viviendo en Chascomús porque es su “lugar en el mundo”.

Damián Salas puede decir que es el único argentino que salió campeón mundial de póker. Fue en 2021, cuando se disputó la Serie Mundial en medio de la pandemia que cambió la competencia a una modalidad virtual.

En el campeonato, se dividió a los participantes de Estados Unidos y el resto del mundo, y luego los dos ganadores se enfrentaron para definir al mejor del mundo. Salas se impuso ante Joseph Hebert: consiguiró 2,5 millones de dólares y el brazalete más importante de Las Vegas.

Ahora, el campeón de Hold´em viaja a los Estados Unidos para volver a luchar por el título mundial: “Serán 50 días en los que se juegan más de 45 torneos de distintas disciplinas. Son varias jornadas porque hay muchos participantes, incluso este año se espera que haya record con más de 8 mil personas”.

"No juego por el dinero, sino por la pasión y la competencia", aseguró Damián Salas (Foto: yourpokerdream.com)
«No juego por el dinero, sino por la pasión y la competencia», aseguró Damián Salas (Foto: yourpokerdream.com)

Los inicios de Damián Salas en el póker

En diálogo con TN, Damián recordó que a los 4 años ya jugaba con su familia a cualquier juego de cartas: “A los 11 les ganaba a la escoba del 15 porque sabía qué tenía cada uno. Era un enfermo de las cartas, tenía fascinación”.

A los 13, empezó a jugar al póker con sus amigo apostando unos pesos o una cerveza. Siempre había algo en juego: “No tiene sentido jugar sin apostar nada, tiene que haber algo para ganar o perder. Esa es una de las herramientas más importantes del juego”.

En partidas amateur, Damián se dio cuenta que era distinto al resto: “Les ganaba casi siempre. De 100 veces que jugábamos, perdía dos. Realmente tenía talento”.

Damián Salas dejó la abogacía para dedicarse al póker (Foto: Póker Red)
Damián Salas dejó la abogacía para dedicarse al póker (Foto: Póker Red)

Por esta razón, comenzó a jugar online. Los primeros 100 dólares que depositó, los perdió rápido. Insistente, puso en juego otros 100 y nunca más tuvo que depositar dinero. A los pocos meses ya jugaba por miles de dólares.

En ese momento, surgió un dilema en la vida de Damián: “Yo era un abogado con 80 clientes. Además tenía un hijo y otro en camino, por lo que tuve que decidir: póker o abogacía. Elegí mi pasión y de a poco fui derivando mis clientes a otros socios. Ahora el póker es mi profesión y la abogacía es mi hobby”.

Además, reveló que no lo mueve la plata, sino la pasión que tiene por este deporte mental (así lo declaró la Confederación Argentina de Deportes hace dos meses): “Voy a jugar mientras tenga las ganas y la pasión intacta. Yo no juego por el dinero, me gusta el desafío porque soy competitivo”.

El campeón mundial de póker vive en Chascomús

Damián nació en Chascomús y, salvo durante sus años de estudio, cuando se mudó a La Plata, siempre vivió en la ciudad ubicada a poco más de 100 kilómetros de Capital Federal.

Chascomús es mi lugar en el mundo. Tengo todos mis afectos acá. Me encanta viajar, pero me gusta más aun volver. Es el único lugar en el que podría vivir y lo elijo siempre”, asegura.

Póker, un juego de táctica y azar

Salas explicó que el póker se puede entrenar: “El factor azaroso está dentro de los componentes del juego, pero uno lo puede ir reduciendo a largo plazo. Eso se nota en el profesionalismo más que nada”.

“A corto plazo el azar juega un rol importante, pero a la larga gana el que más se prepara y entrena. La habilidad matemática es importante en el póker: para tomar decisiones, hay que saber la probabilidad de concretar determinados juegos”, agregó, en diálogo con TN.

“Igualmente, el azar es un factor importante. Yo en 2017, en la Serie Mundial, perdí una mano que tenía 13% de chances de perder. Tuve mala suerte y quedé eliminado, pero a la larga gana el más habilidoso”, concluyó.

El póker es considerado un deporte mental por la Confederación Argentina de Deportes (Imagen: Pixabay).
El póker es considerado un deporte mental por la Confederación Argentina de Deportes (Imagen: Pixabay).

Además, el abogado devenido en jugador aseguró que trabaja en la parte técnica y la elaboración de estrategias: “Tengo en cuenta el perfil del adversario. Puede ser más conservador, más arriesgado, más mentiroso. Yo hago estrategias en base a ellos”.

Por último, destacó la importancia de tener una mentalidad ganadora: “Es algo que se ve, sobre todo, en los momentos difíciles, cuando asoma el abismo. Hay que saber lidiar con eso. Te pueden noquear en cualquier momento y hay que bancársela y tener la confianza para salir de eso. Esa es la diferencia entre los jugadores de elite y el resto”.

El nivel del póker argentino

El campeón mundial destacó el nivel de los jugadores de póker de la Argentina. “Supera por mucho al que se maneja en los Estados Unidos y otros países del mundo. Capaz algunos europeos están por encima, pero el póker nacional ha crecido muchísimo. Dentro de la élite mundial, compuesta por unos 70 jugadores, hay tres argentinos, incluyéndome a mi”.