jueves, abril 18

Daniel Scioli y el tango del diputrucho remixado

0
411

Nota extraìda de Clarìn por Ricardo Kirschbaum

.viernes 28 de febrero de 2020 8:15

La sorpresiva aparición del embajador Daniel Scioli.


Daniel Scioli y el tango del diputrucho remixado


Decía el tango: “¡Araca huydioca!, se armó la maroma, / con un diputrucho felón sin igual/ que haciendose el ‘sota’ ocupó una/ banca sin ver que en un palco fichaba Vidal”.

La letra pertenece a Héctor Siracusano, que fuera un diputado del partido de Alvaro Alsogaray, y la música del gran Atilio Stampone. Se refiere a la sesión de 1992 cuando se privatizó Gas del Estado. El “diputrucho” fue Juan Abraham Kenan, que se sentó y votó esa ley que alentaba Carlos Menem y que apoyaba casi todo el peronismo. Presidía entonces la Cámara Alberto Pierri.

El Vidal que alude el tango era Armando “Mandy” Vidal, veterano cronista y jefe de Parlamentarias de Clarín que fue quien no solo descubrió la maniobra sino que en sus crónicas posteriores continúo investigando y logró que el intruso fuera identificado. Sin embargo, la votación se dio por buena.

Contó luego Vidal en su página web “Congreso Abierto” que, además de Kenan, hubo más “diputruchos”, también colaboradores de legisladores justicialistas, que participaron de la trampa. Solo uno de ellos, el actual canciller Felipe Solá que era diputado, echó a uno de los empleados que participaron del escándalo.

Daniel Scioli no es Kenan y en los papeles todavía la Cámara no le aceptó su renuncia como diputado para ser embajador en Brasil. Pero no deja de ser controvertida.

Ya tiene acuerdo del Senado, con el voto unánime de sus miembros y Bolsonaro le dio el placet muy rápido.

Scioli apareció ayer sorpresivamente en el recinto de diputados para darle el quórum al oficialismo para tratar la ley que termina con las jubilaciones de privilegio en el Poder Judicial. El prácticamente embajador en Brasil fue el legislador número 129. Así, el oficialismo consiguió avanzar en el proyecto que es presentado como una iniciativa para terminar con regímenes previsionales de privilegio pero que, según fundadas sospechas, está por ser usada como un ariete para lograr renuncias masivas de jueces y fiscales.

Ya se sabe, porque lo ha dicho el Presidente, que el oficialismo quiere cambios en el Poder Judicial y también se sabe que una de las más decididas impulsoras de esa renovación es Cristina Kirchner, la vicepresidenta que problemas pendientes en juicios por presunta corrupción.

>

Scioli podrá decir que todavía no asumió formalmente el cargo en Brasilia, aunque ya se desempeña como tal. Acompañó recientemente a Felipe Solá al primer contacto de alto nivel de la administración Fernández con el gobierno de Jair Bolsonaro.

La maniobra con Scioli desencadenó el retiro de los diputados de la oposición, que denunciaron la operación.

El Gobierno podrá decir, como ya lo ha hecho en otras circunstancias, que esta picardía “no será ética pero es legal”. Lo mismo que dijo Alberto Fernández respecto de la adjudicación de la obra pública por parte de Cristina. Aquí también habrá que ver si es legal.

La pregunta es por qué el oficialismo enajenó posiblemente la suerte de Daniel Rafecas en el Senado, donde el juez precisa el voto de la oposición para convertirse en Procurador.

Es que la negociación para encontrar un texto votable para los opositores sobre la jubilación en el Poder Judicial fue abruptamente terminada cuando parecía que se podía llegar a un acuerdo. Se dice que la orden de dinamitar el posible acuerdo partió de Máximo Kirchner, jefe del bloque Frente de Todos.