jueves, marzo 28

Debate por las retenciones:¿una suba de impuestos al agro puede ayudar a frenar la inflación?

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Alberto Fernández reinstaló el debate sobre las retenciones ante el aumento en el precio de los alimentos. ¿Es una medida efectiva para calmar los precios?

Debate por las retenciones: ¿una suba de impuestos al agro puede ayudar a frenar la inflación?

La aceleración de la inflación y el valor de los alimentos es la principal preocupación del Gobierno. En ese marco, el presidente Alberto Fernández insistió recientemente en la suba de retenciones a las exportaciones como solución para desacoplar los precios locales de los internacionales.

Sin embargo, los economistas consultados por iProfesional rechazaron que un alza de retenciones pueda ayudar a bajar la inflación, y advierten que podría tener el efecto contrario.

Además, los analistas aseguran que el problema de la inflación responde a cuestiones monetarias y de deterioro de las expectativas en un escenario de falta de credibilidad.

También consideran que la renuncia del ahora ex secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, alineado con el ala dura del kirchnerismo, y su reemplazo por Guillermo Hang, un alfil de confianza del ministro de Economía, Martín Guzmán, «por sí solo no garantiza nada» en la en la lucha contra la inflación. En cambio, evalúan que lo que se necesita es implementar medidas de contracción monetaria, como llevar la tasa de interés a un terreno real positivo, y de baja del gasto.

El rubro Alimentos registraría en mayo un incremento en torno al 5,3%, según un sondeo de Eco Go

El rubro Alimentos registraría en mayo un incremento en torno al 5,3%, según un sondeo de Eco Go, frente al 5,9% de abril

¿Qué pasó con la inflación de alimentos en mayo?

Tras el pico inflacionario de 6,7% en marzo, y un índice de Precios al Consumidor de 6% en abril, el costo de vida en mayo habría superado el 5%, según estimaciones de consultoras privadas.

Según un sondeo de Eco Go, el aumento de alimentos y bebidas este mes se ubicaría en promedio en 5,3%, acumularía en cinco meses 31%, y registraría una suba interanual de 67,7%

Por su parte, un relevamiento de LCG realizado en la tercera semana de mayo arrojó que el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 5,1% promedio en las últimas cuatro semanas y 4,5% punta a punta en el mismo periodo. De acuerdo con la medición, aceites y carnes lideran la inflación mensual con subas superiores al 7%, y le siguen los productos de panificación, cereales y pastas con un incremento de 6,8%.

En este contexto, Alberto Fernández admitió que le «preocupa el precio de los alimentos», argumentó que «tenemos una cantidad importante de puntos de inflación importada, a causa de la demanda de alimentos que genera la guerra europea», y aseguró que las retenciones son un «mecanismo idóneo» para desacoplar los precios internacionales de los locales. En ese sentido, el mandatario aclaró que no puede subir las retenciones por decreto porque «se necesita de una ley» pero argumentó que existe una oposición «que no quiere que se trate ese tema».

Inflación: ¿una suba de retenciones ayuda a bajarla?

En contraposición al argumento presidencial, Natalia Motyl, economista jefe de La Crypta, retrucó que «la consecuencia de las retenciones es una reducción de la oferta, lo que en el mediano plazo contribuye a incrementar los precios internos y reducir la disponibilidad de dólares para engrosar las reservas del BCRA». Y auguró: «Si aplican retenciones o control de precios vamos a tener una escasez de alimentos en el mediano plazo, se agrega un problema más».

Con la misma visión, Juan Luis Bour, de FIEL, explicó que «las retenciones son un instrumento que desincentiva la producción, o sea que reducen la oferta», y acotó que «la inflación no es por el pan, casi 85% de todos los precios suben mes a mes».

Una suba en las retenciones no impulsará una baja de la inflación, según los analistas

Una suba en las retenciones a las exportaciones no impulsará una baja de la inflación, según los analistas.

Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, comentó que «cuando uno ve un producto, la parte primaria que es a lo que le pones la retención la participación en el valor agregado es muy baja no te va a ayudar a bajar el precio en sí». Además, señaló que «subir hoy las retenciones no va a afectar tanto la inflación sino que lo que te va a mejorar va a ser el resultado fiscal«.

De igual lectura, el economista Federico Glustein aseguró que «la suba de retenciones solo le sirve al gobierno para hacer caja pero no para bajar la inflación», al tiempo que remarcó que «la inercia inflacionaria no está solamente en los granos exportables como trigo, soja, y maíz, sino por ejemplo en productos textiles que exhiben 10% más que la inflación general en el último año».

Subir rentenciones, «una medida que no funciona»

Diego Piccardo, economista de la Fundación Libertad y Progreso, también replicó que «subir retenciones para bajar la inflación es una medida que no funciona». Y fundamentó: «Cada vez las retenciones son más altas y la inflación en vez de desacelerarse, se acelera. Esto es así porque la inflación depende de cuestiones monetarias y no de política tributaria o comercial. Es cierto que hay un efecto inmediato en los precios, pero si hablamos de inflación estamos hablando de un continuo aumento de precios y no de un incremento o caída por única vez».

Con igual mirada, Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI) aseveró que «no hay ninguna posibilidad de que subir las retenciones pueda bajar la inflación». En este sentido, argumentó que «la inflación no tiene que ver con los precios internacionales. Que haya un aumento de los precios de los commodities, por ejemplo, podría hacer subir los precios de los alimentos sí, pero una vez. Un aumento generalizado y constante del nivel de precios sólo lo provoca la emisión monetaria. La Base Monetaria se ha incrementado por más de 2 veces desde el inicio del mandato de Alberto Fernández y eso es justamente lo que trajo esta elevada inflación que vemos hoy».

A su criterio, «es evidente que el Presidente insiste con esta medida porque necesita recaudar más fondos para financiar su insostenible gasto público, desea subir las retenciones para no entrar en incumplimientos con las metas del déficit fiscal del FMI».

A su vez, Claudio Caprarulo, de Analytica, dijo que «las retenciones y los cupos a las exportaciones está comprobado en la teoría y en la práctica que en el corto plazo sirve para desacoplar la suba en los precios internacionales en el mercado local, pero al mismo tiempo pueden desincentivar las exportaciones, lo cual también atenta contra la reducción de la inflación». Y enfatizó: «Sin dólares, no hay plan de desinflación posible».

Por su parte, Santiago Manoukian, de Ecolatina, destacó que «el efecto de subir las retenciones va a ser muy limitado si no se atacan las razones que hacen que Argentina tenga esta inflación diferencial respecto al resto del mundo»

Asimismo, Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Ferreres, subrayó que «las retenciones no bajan la inflación, sí los precios una vez y no mucho más».

Feletti renunció a la secretaría de Comercio Interior en disconformidad con la política económica

Feletti renunció a la secretaría de Comercio Interior en disconformidad con la política económica

Inflación: cómo puede impactar la salida de Feletti

Para Caprarulo, «el cambio de nombres por sí sólo no resuelve nada pero la señal de una mejor coordinación de la política económica es buena, ahora hay que esperar a ver si van a haber cambios concretos sobre la estrategia para contener el alza de los precios».

Menescaldi coincidió que la ventaja del recambio es que «supuestamente va a coordinar la política inflacionaria».

En materia del plan Precios Cuidados, un caballito de batalla de Feletti, el economista opinó que en la misión Hang, el nuevo titular de Comercio Interior, debe ser «anclar expectativas». Y reflexionó: «Lo importante va a pasar por tener una relación más fluida con los empresarios y coordinar mejor las subas (del plan), que no se haga con un valor irrisorio porque cuando es así se las rebuscan para mantener la rentabilidad, y ese producto deja de estar en las góndolas».

Motyl juzgó que «la salida de Feletti no es más que la señal pública de que una política de control de precios no bastaba para morigerar la inflación, más allá de que su reemplazo es un hombre de Guzmán no alcanza para solucionar el problema de fondo». Según su visión, el plan Precios Cuidados no debería continuar porque «cada vez que se establece un precio por debajo del valor de equilibrio genera desabastecimiento de ese producto y desincentiva la producción del mismo».

Piccardoespeculó que «la salida de Feletti, es una señal del kirchnerismo a Guzmán y al Presidente, de que la culpa del zafarrancho económico va a ser completamente de él, buscan desligarse de la inflación y de la suba de tarifas que se vienen».

Inflación: ¿qué medidas hay que tomar para reducirla?

Menescaldi afirmó que «hoy el problema es que las expectativas están rotas y eso provoca mayor inflación, no hay anclaje, lo que hace que cada vez tengas más desequilibrios en los precios relativos». Y recomendó: «Para reducir la inflación hay que implementar una política fiscal más contractiva, una política monetaria más restrictiva, tendría que subir más la tasa».

Para reducir la inflación hay aplicar una politica monetaria contractiva y que la tasa de interés sea real positiva, según analistas

Para bajar la inflación, los analistas abogan por una política monetaria contractiva y que la tasa de interés sea real positiva

Al respecto, el economista resaltó que «ambas cosas no se ven hoy, la tasa está por debajo de la inflación» y agregó que «habría que abrir más la economía para que los precios de los bienes no sigan teniendo inflación en dólares, pero este gobierno no lo puede hacer por la conformación que tiene».

Motyl también evaluó que «para solucionar el problema inflacionario hay que bajar el déficit fiscal, reducir el gasto público en 20 puntos porcentuales del PBI, y una política monetaria contractiva con suba de las tasas de interés, que hoy no se está viendo, y dudo que lo hagan ya casi terminando el mandato y sin gobernabilidad política».

Glustein concordó que Guzmán «debe reducir la emisión monetaria y eficientizar el gasto para poder reducirlo, luego eliminar impuestos distorsivos, e incrementar la oferta y mejorar la distribución que es lo que más encarece en estos momentos». En cambio, el analista consideró que la suba de tasas «dejó de ser ancla para la inflación, y lo demuestra la emisión de títulos indexados que son los más demandados y en la gestión de Macri la tasa era positiva pero la inflación era muy alta».

Por su parte, el economista Gabriel Rubinstein juzgó que «lo mejor que puede hacer Guzmán es mostrar más apego a las metas con el FMI para que la inflación vaya bajando de a poco, menos artilugio contable, y desechar todas esas propuestas del kichnerismo de aumentar los gastos porque sería hiperinflacionario».

Piccardo dijo que » dudo que Guzmán pueda hacer algo para bajar la inflación por el simple hecho de que sus medidas no tienen credibilidad». Y explicó: «Para bajar la inflación hay que llegar a un equilibrio fiscal de manera creíble, y una vez que se obtiene un superávit fiscal, saber que se va a mantener en el tiempo. Así, el BCRA evitará ampliar la oferta de dinero, calmando las expectativas inflacionarias».

Para Manoukian, la inflación es «por falta de consistencia macroeconómica y de credibilidad» por lo que planteó que se necesitan «acciones coordinadas por parte de Economía y el BCRA con apoyo político amplio, algo ausente actualmente» y «será fundamental un programa sostenible, seguir con la acumulación de reservas, propender a la consolidación fiscal, reducir el financiamiento monetario del déficit e ir a tasas reales positivas».