La mujer fue condenada a tres años de prisión luego de que su hija, de 13 años, muriera por una peritonitis.  El hecho ocurrió en Reino Unido.

Una mujer fue condenada a tres años de prisión luego de abandonar a su hija, que se encontraba moribunda, para ir a un bar con sus amigas. El hecho ocurrió en julio de 2018, en la ciudad de Wishaw, donde Sharon Goldie vivía junto a su hija Robyn, de 13 años.

Tras la reconstrucción de los hechos, los investigadores indicaron que la noche del 25 de julio, la niña le dijo a su madre que se sentía mal y le pidió que la llevara hasta el médico. Sin embargo, la mujer se negó.

En ese entonces Robyn recurrió a un vecino en busca de ayuda, ya que estaba pálida y tenía temblores, pero su madre se enojó aún más y le impidió llamar a una ambulancia.

Al día siguiente la niña le dijo que “no soportaba más el dolor en su vientre”. Lejos de advertir que algo malo le estaba sucediendo, volvió a ignorarla y salió a un bar con un grupo de amigas.

Al regresar a la casa, horas más tarde, encontró a su hija tirada en el sillón y sin poder levantarse. Sin embargo, volvió a pasar por alto la situación y unas horas después la menor de edad falleció. Exámenes posteriores detectaron que estaba sufriendo una peritonitis.

Durante el juicio, Sharon Goldie reconoció que no había cuidado lo suficiente a su hija. Además, contó que no la alimentaba correctamente, la golpeaba, le permitía beber alcohol e incluso fumar marihuana.

Por su parte, en una de las audiencias su abogado defensor, Marco Garino, sostuvo que la actitud de la mujer podría haber estado generada por un trauma cerebral que sufrió en la infancia, el cual la habría afectado física y cognitivamente.

La mujer fue condenada a tres años de prisión. Tras la sentencia, desde la corte indicaron que esta pena no puede ser reemplazada por algo menor, debido a la “considerable crueldad que había demostrado en contra de su hija”.