jueves, marzo 28

Del“detox”deMoria al pogo en el medio del salón:el detrás de escena de la jura deMassa

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En el Museo del Bicentenario hubo más de mil personas. Los políticos se mezclaron con figuras del espectáculo y del deporte. Y muchos de ellos no encontraron donde sentarse.

Fue la jura del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, pero lo que sucedió en el Salón principal del Museo del Bicentenario tuvo, de a ratos, unos cuantos condimentos parecidos a una asunción presidencial: un “show” con más de mil invitados, una ronda interminable de selfies y momentos de descontrol a nivel organizativo. “Argentina necesitaba un detox”, le dijo Moria Casán a TN a modo de síntesis.

En cuanto a las formalidades, el acto duró en realidad menos de ocho minutos. Presentación oficial de la locutora, un breve comentario del presidente y el protocolar “Sí, juro” de Sergio Massa. Tanto el atraso en la previa por la gran cantidad de gente en el lugar como la recorrida de saludos posterior se extendieron más que la jura en sí misma.

Massa y Alberto Fernández en la jura del nuevo ministro de Economía. Foto: Reuters
Massa y Alberto Fernández en la jura del nuevo ministro de Economía. Foto: Reuters Por: REUTERS

“Ahora Sergio va a bajar a abrazarse con todos ustedes”, se despidió Alberto Fernández desde el escenario, para luego agradecer a los funcionarios salientes: Silvina Batakis, Daniel Scioli y Julián Domínguez. El Presidente se retiró sin perder demasiado tiempo por la parte de atrás, que conduce a la Casa Rosada. Entendió a la perfección que no fue, en ningún momento, el protagonista de la jornada.

Respecto a los que dejaron su cargo, Domínguez fue el primero que llegó y se ubicó en el medio del salón. Curioso el caso de Scioli, que se preparaba a esa hora para dar una “clase magistral” en el instituto de formación política del PJ porteño media hora más tarde. Esa cita estaba pautada para las 18.30 en la sede de la calle San José.

Batakis, casi como un reflejo de lo que fue su breve gestión, no consiguió silla en el salón repleto y vio la jura de pie, al lado del diputado y amigo personal de Alberto, Eduardo Valdés. Por supuesto, no fue la única. Matías Tombolini, el recién llegado a la Secretaría de Comercio, tampoco encontró donde ubicarse.

El Gobierno envió 500 invitaciones para la asunción de Sergio Massa al ministerio de Economía (Foto: Alejandro Santa Cruz/ Télam).
El Gobierno envió 500 invitaciones para la asunción de Sergio Massa al ministerio de Economía (Foto: Alejandro Santa Cruz/ Télam).

Tombolini fue de uno de los últimos en llegar. Movía la cabeza hacia ambos lados buscando algún espacio vacío pero no tuvo éxito. Era una misión imposible. Optó por quedarse parado a un costado, después de saludar a la primera fila.

El acto estuvo completamente colmado, incluso más de lo que se esperaba. Se había hablado de unos 500 invitados, pero la cifra se duplicó. Los responsables de la organización y algunos empleados de seguridad desfilaban de un lado a otro con sillas que fueron agregadas en los laterales. Reubicaron vallas para agrandar lugar y no quedó espacio libre ni siquiera en la consola de la transmisión.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof llegó sobre la hora, pasadas 17:00. Fue el último de los dirigentes de primera línea. Él sí tenía una silla guardada, claro. Y también fue directo a saludar a Malena Galmarini, sus hijos y también a los suegros de Massa: Moria Casán y su pareja Fernando “Pato” Galmarini, “estrellas” inevitables de la jura.

Sergio Massa en el centro de la escena. Hubo selfies y abrazos por doquier
Sergio Massa en el centro de la escena. Hubo selfies y abrazos por doquier

“A Moria le piden más fotos que a Sergio”, bromeó ante el micrófono de TN Galmarini padre. Fue otro de los que repartió abrazos por doquier. Varios viejos conocidos de su época como funcionario de Carlos Menem se acercaron a felicitarlo. Algunos lo hacían por el nuevo rol de su yerno y otros por su noviazgo con la diva.

Tomás, hijo mayor de la familia Massa, no pudo ocultar su emoción. El joven de 17 años, que había ingresado al lugar con mate y termo en mano, lloró de emoción cuando su padre asumió como ministro.

Durante la larga vuelta de saludos de Massa hubo una peculiaridad. Malena se quedó en el frente del escenario mientras su marido trataba de cumplir con todos los brazos que se estiraban para tocarlo. Gobernadores, ministros, legisladores y secretarios de Estado. Todos querían el saludo. Y decenas de teléfonos de colaboradores se preparaban para tomar fotos de esos abrazos.

Con una alegría inocultable y rodeada de dirigentes cercanos, la titular de Aysa estuvo cerca de sumarse a un polémico cántico: “Somos del Frente Renovador”, se empezó a escuchar, cada vez con más fuerza. De fondo sonaban algunos silbidos y fue el propio Massa el que pidió ponerle fin. “Eso no”, indicó con el dedo levantado.

El diputado Daniel Arroyo quedó en el medio de ese pogo. El legislador bonaerense Nicolás Russo, expresidente del Club Lanús, corrió para no perdérselo. El referente de La Cámpora y ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro se dirigía, en ese preciso momento, a saludar a Malena Galmarini. El canto lo obligó a recalcular su rumbo.

“Argentina necesitaba un detox, desintoxicar todo, nueva energía”, le dijo Moria, fiel a su estilo, a TN. Su rostro, decorado con un barbijo con la bandera de Argentina, fue el más buscado por los flashes. Entre las presencias inesperadas también apareció Néstor “Pipo” Gorosito, actual entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata que sostiene una buena relación con el nuevo ministro por su pasó por Tigre. “Me invitó Sergio”, aseguró.