Denuncian a Capitanich por un grupo parapolicial que secuestró y torturó a adolescentes

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Se trata de la Guardia Comunitaria Washek, que desde hace semanas acumula graves denuncias de torturas, secuestros y tiene el aval político para actuar

Desde hace semanas que la provincia de Chaco está envuelta en un escándalo que salpica al gobernador Jorge Capitanich. Es que bajo su mando, el poder de la Guardia Comunitaria Washek sigue creciendo cada vez más.

Se trata de un grupo parapolicial, independiente, que nació en la comunidad Wichi de El Sauzalito, al norte de Chaco, que excusó su accionar “por el dolor, la bronca y la rabia de ver como discriminan con mucho odio y racismo a nuestros hermanos y hermanas wichí en la provincia de Salta”; y que se autoatribuyó la facultad de cuidar El Impenetrable. En sus propias palabras, nacieron para “ser los guardianes de las tierras en El Impenetrable”.

Guardia comunitaria Washek

Sin embargo, y aunque operan desde noviembre de 2018, en las últimas tres semanas se les conocieron hechos aberrantes. El 24 de abril, este grupo amenazó e intimidó a la Policía de la localidad de El Sauzalito, donde opera la Guardia, porque la Policía decidió continuar con un operativo que, indiscriminadamente, el grupo Wichí tomó. Además, en medio del operativo los Washek quisieron quedarse con 23 envoltorios de hojas de coca que la Policía local incautó. Luego de cuatro horas, el episodio se resolvió.

Ariel Fabián, lider de la Guardia Washek en medio del operativo policial

Este no es el único hecho que se le conoce a este grupo. También fue denunciado por “secuestrar, rapar y golpear” a jóvenes adolescentes. Así lo demuestra la denuncia radicada el 30 de abril por una madre de apellido Palacios. Según relató Walter Augusto Toloza, los hechos fueron los siguientes: “Una madre wichi denunció que ‘su hijo de quince años charlaba con su prima en la vereda de su casa en Planta Urbana de Sauzalito. El día 29 de abril, a las 23.00, cuando tres integrantes de la Guardia Washek comienzan a agredirlo hasta que lo reducen y se lo llevan ‘detenido’. Luego de someterlo a múltiples agresiones (y hasta le raparon la cabeza) le dieron la ‘libertad’ al otro día a las 11.00. (Esta madre) Denunció que días atrás habían ‘detenido’ a su otro hijo de catorce años, al que lo habrían castigado y maniatado (literalmente) a un palo, desde donde logró escaparse. Según le comentó a su mamá lo habían golpeado”.

Efectivamente, según se desprende de varios medios locales, el 19 de abril este grupo atacó al joven de 14 años que logró huir de la base militar. Según dijo la madre, “lo obligaban a “lavar los uniformes que portaban, cebar mates y luego lo maniataron con un palo”.  La denuncia menciona golpes de puños, patadas y otros ataques, la víctima subió las fotos a las redes sociales.

“La guardia le cortó el pelo hasta raparlo y lo soltaron horas después”, agregó Palacios. La doctora Sonia Alegre constató las lesiones, en tanto el informe habla de “múltiples excoriaciones en hemitórax posterior derecho, región axilar lateral media, hematoma en nalga derecha y muslo pierna derecha”.

Otro testimonio relata cómo se “llevaron al hijo de una docente que es de su misma etnia, Luisa Aranda. Lo tuvieron toda una noche, lo cagaron a palos y se hacían limpiar los borcegos”.

La comunidad espera una respuesta firme de las autoridades provinciales y específicamente la del Gobernador Jorge Capitanich que la última vez, mientras Capitanich recorría los terrenos de la comunidad wichí, el grupo Washek tenía secuestrado a un menor de edad.

Ante estos hechos aberrantes, y sin la capacidad para frenarlos e incluso dejándolos actuar, Capitanich pidió la intervención de la ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic, quien el miércoles pasado viajó a Chaco con la promesa de ponerle un límite a este grupo parapolicial.