La compañía, cuyo crecimiento en el millonario negocio de la recolección fue categórico, fue denunciada en diferentes oportunidades por los intendentes, quienes advirtieron las presiones de Moyano para que estos favorecieran a ciertas empresas -entre ellas Covelia. En 2011, Carrió denunció que el líder sindical “controla el conurbano bonaerense con Covelia”, y volvió a hacer la misma denuncia hace dos años, cuando todavía era diputada nacional. “Hay que investigar a los Moyano. Covelia y OCA son de los Moyano. Ojalá me denuncien así puedo decir toda la verdad”, señalaba por entonces.
Depresbiteris fue investigado por supuestas operaciones de lavado y fue, de la mano de Scioli y Moyano, beneficiado con ventajas impositivas durante el gobierno del ex candidato a Presidente en la provincia de Buenos Aires. Incluso, la firma de Depresbiteris fue recontratada en 2011 por Scioli en la Provincia y cobraba más del doble que el contrato anterior (uno 190 millones de pesos cuando la licitacion hablaba de 86 millones) por acercar leche y alimentos a través de su flota a beneficiarios de planes sociales de Buenos Aires, según publicó Todo Noticias.Hay que investigar a los Moyano. Covelia y OCA son de los Moyano. Ojalá me denuncien así puedo decir toda la verdad. #LaCornisa @AmericaTV
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) April 9, 2018
Ese mismo año, la Justicia suiza le congelaba a Depresbiteris un depósito por 1.870.000 dólares realizado en una cuenta a nombre suyo y de su esposa, Marcela Elvira Mete, ambos directores de Covelia con un 80% y un 20% respectivamente. De allí surgirían las denuncias por lavado. Después de un tiempo, la Justicia helvética archivaría la causa después de que Depresbiteris “disipara las denuncias en su contra”. Ese mismo año, la Justicia de dicho país le pidió al juez Oyarbide datos sobre causas en trámite en la Argentina contra Moyano, sus hijos y su familia. Por esto, Moyano reaccionó y amenazó con un paro.Hoy a las 20:00 estaré con @Gatosylvestre en #Minuto1 por @C5N.#ElOtroCamino pic.twitter.com/ujAUmezYvx
— Daniel Scioli 🇦🇷 (@danielscioli) March 15, 2019
Luego de un tiempo en las sombras, el polémico empresario ahora busca quedarse con la alicaída Garbarino cuyo principal interesado, el grupo Inverlat, desisitió y ahora quedó en una puja entre el Grupo Prof, la aseguradora liderada por el protesorero de San Lorenzo, Carlos Rosales, y Covelia, de Depresbiteris. Para hacerse con la firma de electrodomésticos habrá que pagar una deuda de alrededor de 12.000 millones de pesos que acarrea la empresa y otros 5.000 millones que Garbarino les debe a los bancos Galicia y Santander.
En tanto, la negociación con los proveedores, acreedores comerciales con quienes Garbarino arrastra una deuda que asciende a $ 7000 millones, quedó relegada a una segunda fase.
En estas condiciones Depresbiteris deberá hacer la mejor oferta. El Grupo Prof cuenta con ventaja, ya tiene el aval del Sindicato de Comercio, al que pertenece la mayoría de los 4300 empleados de Garbarino, y que conduce Armando Cavalieri. Detrás de todo hay además una interesante puja sindical.