martes, octubre 8

Desplazaron a Olmedo de la Presidencia del Parlasur y estalla una nueva interna en La Libertad Avanza

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El salteño estaba al frente de la delegación desde el año pasado tras un acuerdo con el kirchnerismo. Los motivos y las consecuencias de la decisión.

Las internas en algunos sectores del oficialismo trascienden las fronteras de la Argentina. En las últimas horas, la delegación argentina del Parlamento del Mercosur (Parlasur) presentó una nota firmada por 31 de sus miembros para reemplazar a Alfredo Olmedo como vicepresidente del grupo de parlamentarios.

Como vicepresidente de la delegación, Olmedo era el representante de los 43 parlamentarios argentinos y, como la Argentina ejerce la presidencia del Parlamento durante todo el 2024, estaba al frente de todo el Parlasur.

El salteño Alfredo Olmedo -recordado por usar siempre una campera amarilla durante las sesiones en el Congreso- fue dos veces diputado nacional y desembarcó en el Parlasur en representación de La Libertad Avanza (LLA). Ahora su cargo será ocupado por alguien del mismo espacio: Fabiana Martín.

Los distintos sectores que componen la delegación argentina se encolumnaron detrás de la salida de Olmedo. La carta que se presentó ante la mesa directiva del Parlasur y que tuvo acceso TN está firmada por miembros de LLA, Unión por la Patria (UxP), Juntos por el Cambio (JxC) e independientes.

La delegación argentina en el Parlasur está compuesta por 43 miembros. (Foto: Parlamento del Mercosur)
La delegación argentina en el Parlasur está compuesta por 43 miembros. (Foto: Parlamento del Mercosur)

Entre los motivos de la decisión, los distintos bloques esgrimen la “pérdida absoluta de confianza en el desempeño de las funciones, la extralimitación de sus facultades al haber incumplido la voluntad consensuada de los parlamentarios respecto a la integración de las comisiones y la falta de respeto con sus pares nacionales”.

Tras esta dura carta que se presentó ante la Secretaría Parlamentaria del Parlasur, que tiene sede en Montevideo, la incógnita gira en torno a si Olmedo se presentará a la sesión que está prevista para el próximo lunes 18 o si directamente estará ausente para no tener que exponerse al recambio de autoridades frente a sus pares. Será el primer encuentro del año, donde se terminarán conformando las comisiones del Parlamento.

Ya hay un acuerdo político sobre la distribución de las comisiones. De tres presidencias que tiene la Argentina, UxP se quedó con dos (Derechos Humanos con Victoria Donda y Asuntos Económicos con Gustavo Arrieta), mientras que LLA tiene la restante (la de Internacionales, que será presidida por el cordobés Rodolfo Eiben).

La delegación argentina en el Parlasur está compuesta por 20 miembros de UxP, 13 de LLA, 7 de JxC y 3 “independientes”. Para llevar adelante cualquier decisión como delegación necesitan del acuerdo de alguno de los sectores.

El lunes se realizará la primera sesión del año del Parlasur y se conformarán las comisiones. (Foto: Parlamento del Mercosur)
El lunes se realizará la primera sesión del año del Parlasur y se conformarán las comisiones. (Foto: Parlamento del Mercosur)

El nombramiento del salteño al frente de la delegación a fin del año pasado no había estado exenta de polémicas, acuerdos de poder y distribución de cargos dentro del Parlamento. Pese a que la Casa Rosada y la canciller Diana Mondino postulaban al libertario Patricio Villegas, Olmedo se acercó al kirchnerismo y negoció con Unión por la Patria para alcanzar el apoyo necesario.

Esa negociación incluyó ceder importantes comisiones y dejar a Gabriel Fuks –exembajador en Ecuador- como jefe de la delegación y a Victoria Donda en la secretaría de Derechos Humanos. Esos cargos hoy no se van a tocar. Esa movida también generó que Mondino y la Cancillería prácticamente se desentiendan del curso de la delegación parlamentaria del Mercosur.

Por lo bajo, y según supo TN, hubo un impacto dispar entre los distintos países miembro del Mercosur. Paraguay y Bolivia quedaron conformes porque no tenían un buen vínculo con Olmedo. Uruguay se mantuvo al margen esgrimiendo que las decisiones dentro de cada delegación son soberanas y los terceros países no tienen que interferir. Mientras que Brasil, en línea con la histórica política de Itamaraty, no vieron con buenos ojos el recambio.