lunes, julio 8

Detuvieron el mayor contrabando de fósiles de dinosaurios en Argentina

0
94

Un hombre fue detenido por intentar sacar ilegalmente una colección de 6.400 fósiles hacia España. Entre las piezas, se encontraba la margarita más antigua del mundo y huevos de dinosaurio.

La Dirección General de Aduanas de Argentina evitó lo que podría haber sido el mayor contrabando cultural en la historia del país. Según dio a conocer el organismo, un hombre que había logrado sacar del país, y ya estaba en España, fue detenido con una colección de 6.400 fósiles de valor incalculable.

El disparador del operativo fue una advertencia de los vecinos a las autoridades de Río Negro, quienes a su vez notificaron a la Aduana sobre movimientos sospechosos. Sin embargo, cuando el aviso llegó a la Aduana, los bienes ya habían salido del país con destino a España.

Inmediatamente, la Dirección General de Aduanas emitió una alerta internacional, solicitando a las autoridades aduaneras de España la detención e inspección exhaustiva de los contenedores. Fue el organismo español el que envió luego especialistas en bienes culturales al puerto de Valencia, que comprobaron la presencia de más de 6.000 piezas de restos fósiles.

Uno de los contrabandistas, identificado como Julián Corsolini, utilizó métodos sofisticados de ocultamiento, como dobles fondos y revestimientos de yeso, para transportar las piezas paleontológicas bajo el pretexto de una mudanza a España. 

En Argentina, la exportación legal de piezas paleontológicas requiere la aprobación del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, respectivamente, establecidos como autoridades de aplicación por la Ley N° 25.743. 

Las piezas incautadas carecían de estas certificaciones, violando los artículos 610 y 954 del Código Aduanero, además de la Ley N° 19.943, de Bienes Culturales, según informó la Aduana. Por este motivo, los responsables, Rodolfo Pedro Corsolini y su hijo Julián, están siendo investigados y la fiscalía ha solicitado su procesamiento. 

Durante su descargo, el más joven de los dos aseguró que el dueño de la carga era su padre pero que fue él quien firmó la salida del contenedor porque viajaba a España. Mientras que, Pedro Corsolini, se presentaba ante terceros como director del Museo del Lago Gutiérrez, lugar que no se encontraba registrado ante la Dirección de Bibliotecas y Museos de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro. Su hijo prestaba funciones en ese lugar y a la vez era empleado dependiente de la Secretaría de Cultura de la provincia. 

Una vez que los bienes culturales retornaron a la Argentina, profesionales del CONICET del Museo Bernardino Rivadavia y el INAPL certificaron la autenticidad de las piezas, confirmando su valor histórico, que incluye la margarita más antigua del mundo, huevos de dinosaurio, el esqueleto completo de un hadrosaurio y un amonite de más de 20 centímetros de diámetro.

La colección ha sido entregada a la provincia de Río Negro, de donde proviene la mayoría de las piezas. Mientras tanto, la causa está bajo la supervisión del juez federal de Neuquén, Dr. Gustavo Villanueva y la Dirección General de Aduanas es parte querellante en el caso.