miércoles, abril 24

Disminuye levemente la ocupación de camas en Salta

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Confirman que los pacientes internados durante esta segunda ola son más jóvenes.

La responsabilidad es fundamental para prevenir contagios e internaciones por COVID-19.

En los últimos días se registró una disminución leve de ocupación de camas por la pandemia de COVID-19 en Salta y también se confirmó que los pacientes internados durante esta segunda ola son más jóvenes que los de la primera, ocurrida el año pasado, según explicaron especialistas de salud pública y gerentes de hospitales.

Actualmente en la provincia de Salta, tanto en el sector público como en el privado hay un 84,6 por ciento de ocupación de camas UTI, mientras que el porcentaje de pacientes con asistencia mecánica respiratoria (AMR) es del 46 por ciento. En tanto, el porcentaje de ocupación de camas de piso es del 41,3 por ciento.

En la capital salteña, tanto en el ámbito público como privado, la ocupación de camas UTI está en el 91,3 por ciento.

Si se tiene en cuenta solamente el sector público el porcentaje es de 89 por ciento, mientras que en el ámbito privado la cifra es mayor: 93 por ciento.

En el caso de las camas COVID-19, en la capital salteña, tanto en el ámbito público como privado hay un 67 por ciento de ocupación. Si se tiene en cuenta solamente el sector público el porcentaje es del 70 por ciento, mientras que para el privado es levemente inferior: del 66 por ciento.

«Si hay que comparar la ocupación de camas hoy (por ayer) con la del miércoles de la semana anterior hay un porcentaje levemente menor, tanto de camas UTI como las de piso», explicó la subsecretaria de Gestión de Salud, Silvia Mabel Cardozo, a El Tribuno.

Promedio de ocupación

La especialista añadió que, si bien se va disminuyendo el nivel, hay que tener en cuenta que cuando ingresa un paciente a UTI, el promedio de ocupación de la cama es de entre 14 y 21 días. «Entonces, si tenés una mayor cantidad de demanda de camas que hace una semana, esa ocupación es la que se está dando ahora por parte de ese paciente que sigue ocupando la cama, es decir, que estamos en situación claramente de alerta de emergencia, porque si yo quiero ingresar pacientes ahora están ocupadas esas camas», puntualizó.

Con relación a la desocupación de camas, refirió que esta se da por altas anteriores pero que no se puede dejar de mencionar que hay una mortalidad, es decir que hay camas que se desocupan debido al fallecimiento del paciente.

Otra disminución que se da es la de los pacientes descompensados que fueron derivados de localidades del interior hacia la capital salteña para la atención de urgencia y compleja.

La especialista también explicó que hay una problemática en relación con algunas obras sociales que no responden de forma rápida y adecuada a sus pacientes, por lo que esas atenciones deben ser absorbidas por parte del sistema de salud pública.

Por tal motivo, se ha proyectado, habilitado y cumplido con ayuda a los hospitales del interior para que puedan soportar y hacer frente a la situación, según detalló Silvia Mabel Cardozo.

«Para que el paciente sea asistido hasta que se desocupe la cama que necesita se han elaborado ámbitos de soporte, como el Centro de Convenciones, la guardia, camas de piso en diferentes hospitales. Se habilitaron más camas de terapia y habilitar una cama no solamente implica el recurso material sino también el recurso humano para asistir el paciente», detalló la funcionaria.

Dieciocho camas libres

Al ser consultada sobre la disponibilidad actual de camas, Cardozo respondió que «es relativa». Ayer en la capital salteña figuraban 18 camas UTI desocupadas entre los dos sectores, tanto público como privado.

Con relación a la edad de los pacientes en esta segunda ola, la profesional manifestó que «ha disminuido», y que tienen un promedio de entre 40 y 60 años, mientras que durante la primera ola ocurrida el 2020 los pacientes tenían de 60 años para arriba.

Al ser consultada sobre los factores que desencadenan esto, Cardozo respondió: «La virulencia y la mutación del virus, que es más agresivo, influye».

Además, refirió que incide el hecho de que muchas personas más jóvenes no toman las medidas preventivas correctas para prevenir la enfermedad. «Entonces se contagian más fácilmente y quizá no concurren o consultan en tiempo y forma», indicó.

A pesar de que la inmunización se abrió de forma amplia y avanzó de manera bastante rápida e intensiva para mayores de 18 años durante las últimas semanas, los contagios entre personas jóvenes persisten.

Por este motivo la especialista expresó que es primordial instalar la necesidad de sostener cuidados como el uso de barbijo y alcohol en gel, el lavado de manos, la distancia social y la ventilación de ambientes tanto en los hogares como en lugares de trabajo, ámbitos sociales y medios de transporte.