Se cerró el capítulo de la deuda externa después ocho meses de negociaciones o de cuatro si se considera la primera propuesta presentada por el país a finales de abril.
Según detalla iProfesional, la operación argentina, exitosa por donde se la mire, dejó un detalle de color. Quedaron “holdouts” de la deuda.
Se dice que una serie de bonos pares en euros del 2010 quedaron sin ingresar. En conjunto sumarían u$s600 millones y se estima que de querer continuar con los pagos, al país le demandarían u$s20 millones anuales de intereses.
Lo concreto es que para el mercado, además del “dato” del canje, lo que dejó la conferencia de Guzmán es el adelanto del déficit primario que incluirán en el Presupuesto del año próximo: un rojo de 4,5%, menos de la mitad del agujero fiscal de este año pero igualmente importante. Habrá que ver qué dice el FMI, el ahora nuevo protagonista de la de la “otra deuda” ya que le prestó al país u$s45.000 millones durante el macrismo.
En el mercado dicen que el mundo desarrollado y emergente juega a favor de Argentina, pero la pregunta es si podremos aprovecharlo.
A los temas de siempre de la agenda, hay preocupación por el canal financiero debido al dólar. En agosto, se perdieron u$s543 millones de reservas brutas y u$s1.200 millones de las netas. La huida por el dólar ahorro continúa. El director de FM&A, Fernando Marull, dice que en agosto el agro empezó a bajar las ventas hasta u$s1.700 millones, debajo del pico de junio de u$s2.500 millones, y el BCRA tuvo vender us$s1.100 millones.
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