EE.UU. prohíbe las importaciones de petróleo ruso e intenta reemplazarlas con Venezuela

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Joe Biden aseguró que su país dejará de recibir “oro negro” y carbón por parte de Rusia e integrantes del Gobierno norteamericano entablaron una conversación con Nicolás Maduro, con el objetivo de acercarse comercialmente

El Gobierno estadounidense confirmó que prohibrá las importaciones de petróleo y cárbon de Rusia, a modo de sanción por las invasiones a Ucrania. La decisión fue tomada en acuerdo con las principales naciones europeas. Se espera, por ejemplo, que el Reino Unido tome una medida similar en estos días.

Hasta el momento, se había evitado penalizara Rusia con la energía por el impacto que podía llegar a recibir las economías de las principales naciones del mundo. Sin embargo, ese temor se dejó de lado y se priorizó el deseo de aumentar las sanciones a Putin.

 Con esta prohibición, el Gobierno de Joe Biden ya comenzó a buscar nuevas alternativas de reemplazo. Curiosamente, una de las naciones con las que se contactaron fue Venezuela, enemistada hace años con EE. UU.

Si bien Estados Unidos se inclinó en su momento a reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela, conversaron con Nicolás Maduro para acercarse a un nuevo proveedor de petróleo. “Tuvimos una reunión respetuosa, cordial, muy diplomáticaLas banderas de Estados Unidos y Venezuela se veían bonitas, unidas como deben estar. Estuvimos casi dos horas conversando”, expresó.

Maduro considerará “acto hostil” invocación del Tratado de Río | Las noticias y análisis más importantes en América Latina | DW | 28.07.2019

La reunión tuvo presentes a Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, por el lado de venezolano. Por el otro, participó Juan González, asesor de Biden en Latinoamérica, el embajador de EE. UU en Venezuela James Story y Roger Carstens, quien fue enviado especialmente para liberar rehénes políticos.  Además, este último grupo se juntó con Guaidó y su gente.

Por el momento, no se sabe el desenlace de las recientes negociaciones entre Estados Unidos y Venezuela. Sin embargo, se espera que, debido al bloqueo a Rusia y la necesidad norteamericana de no resignar el petróleo, se llegue a buen puerto.