viernes, marzo 29

El acuerdo “Olmos-Angelici” le costó muy caro a Alberto Fernández

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Nota de Nexofin por Matias Ferrari

Los jueces del fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad que votaron contra el DNU presidencial llegaron a sus cargos con el apoyo legislativo del PJ Capital, en el marco del histórico acuerdo que mantiene el jefe de asesores del Presidente con el ex presidente de Boca La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la ciudad de Buenos Aires, que integran los jueces Marcelo López Alfonsín, Laura Alejandra Perugini y Nieves Machiavelli, ordenó en la noche del pasado domingo habilitar las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, en contra de lo establecido en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que publicó el gobierno nacional el último viernes.

El fallo permitió que las escuelas porteñas abrieran sus puertas pese a la decisión presidencial y generó una ola de críticas desde el oficialismo hacia el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los integrantes de la Cámara que tomaron la decisión.

Sin embargo, al repasar el nombre de los jueces que fallaron contra el DNU de Alberto Fernández, nos encontramos con que son magistrados que fueron nombrados durante el 2020 con el apoyo de todo el PJ Capital. Los pliegos de los integrantes de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo fueron aprobados por casi la totalidad de los legisladores del PJ y de La Cámpora.

De esta manera, Marcelo López Alfonsín, Laura Alejandra Perugini y María de las Nieves Machiavelli aterrizaron en la Cámara y, menos de un año después, fueron los autores de uno de los fallos que más dolor de cabeza le causó al Presidente.

“Los nombraron el año pasado cuando la relación entre Alberto y Horacio era buena, pero lo más importante es que los nombraron gracias al acuerdo entre el Tano y el Gordo”, resumió a NEXOFIN un hombre que conoce como pocos los pasillos del Consejo de la Magistratura porteño. “El Tano” es Daniel Angelici, y el “Gordo” es el jefe de asesores del Presidente, Juan Manuel Olmos.

Olmos y Angelici manejaron los hilos de la Justicia durante muchos años, sosteniendo un acuerdo peronista-radical que funcionó de aduana para el nombramiento de más de un centenar de jueces porteños y federales. Hoy, ese acuerdo está desgastado y nuevos nombres de ambos bandos políticos amenazan con jubilar a Olmos y Angelici.

El golpe a la autoridad que sufrió el Presidente con el reciente fallo adverso de la Cámara de la Cámara en lo Contencioso Administrativo deja en un lugar de mayor debilidad interna a Olmos, encargado de sellar el acuerdo que permitió el nombramiento de los magistrados en 2020.

Claudio Ferreño es el histórico artesano de los acuerdos puertas adentro de la Legislatura de la Ciudad. Además, según pudo conocer NEXOFIN, el propio Ferreño estuvo detrás de las negociaciones que permitieron a los jueces llegar a sus actuales espacios. Sin embargo, falto de memoria, fue uno de los primeros en quejarse vía Twitter del reciente fallo de los jueces que él mismo ayudó a nombrar: “Es notorio que la Sala IV de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo que dictó el fallo no es competente. Que estos jueces se hayan expedido es un error inexcusable que los hace pasibles de un proceso disciplinario”.

El mismo camino que Ferreño siguieron las decenas de legisladores del Frente de Todos que simularon indignación para pese a haber allanado el camino para que estos jueces cercanos al poder PRO obtuvieran las llaves de sus despachos.

Hoy, esta derrota judicial sufrida por el Presidente expone el doble filo de las alianzas judiciales, y pone el foco en un nuevo traspié del jefe de asesores, Juan Manuel Olmos.