La escalada de los precios en las últimas semanas y la falta de recomposición salarial ante la fuerte inflación, frenaron nuevamente el consumo que suma una contracción interanual del 7,8 por ciento.
El rebote del índice de precios al consumidor (IPC) y la fuerte caída del poder adquisitivos de los salarios por la falta de paritarias que promueve el Gobierno en su afán de sostener el déficit cero y reducir al máximo el gasto del Estado, repercutieron duramente en el consumo que vuelve a caer en tono al dos por ciento en agosto.
Según el Indicador de Consumo (IC) elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la demanda registró una caída interanual del 7,8% respecto del mismo mes del año pasado y también una contracción en la medición mensual, de 1,8 por ciento.
De este modo, el índice que se actualiza mensualmente para medir la evolución del consumo en bienes y servicios finales, acumula en los primeros ocho meses de 2024 un decrecimiento del 6,4% interanual. Producto de la falta de recomposición salarial, la suba constante de precios y el desplome del empleo.
Es que la promesa del presidente Javier Milei de llegar a una inflación cero en los primeros seis meses del mandato, se ve cada vez más lejana, ya que en el mes de agosto los precios treparon en torno al 4,2% debido a la suba en los combustibles, trasporte y tarifas que autorizó el Poder Ejecutivo.
Este combo, acompañado del freno en las subas de salarios por las negociaciones de paritarias a la baja con la mayoría de los gremios, producen una pérdida del salario real del 27% tan solo en los primeros meses del año. Sumado a ello, la inflación interanual que ronda el 236,7% y una cifra acumulada de 94,8% en lo que va del 2024, generan una abrupta recesión.
De acuerdo al informe de la CAC, en un análisis más minucioso el sector que mayor caída de consumo tuvo es el de indumentaria y calzado con un 17% interanual. Transporte y vehículos sufrió una baja del 13,8%. Mientras que recreación y cultura se contrajeron en un 21,7%.