Analistas concuerdan en que un objetivo que se trazó el Gobierno luce muy exigente y que esto tendrá consecuencias directas sobre el mercado cambiario
En la antesala del primer paro de 24hs impulsado por la CGT en contra de las medidas del gobierno de Javier Milei y en medio de las tensas negociaciones con la oposición por el proyecto de ley ómnibus, el dólar blue registró un nuevo récord de $1.255, en tanto las divisas financieras Contado con Liquidación (CCL) y MEP cerraron en baja. Para los analistas, el mercado está relativamente estable pero con cautela, y el rumbo de los dólares libres dependerá en gran parte de cómo quede el capítulo fiscal cuando sea votada la ley en Congreso.
Y es que hubo un dato más desalentador de lo esperado que complica la magnitud del ajuste fiscal que quiere llevar adelante el gobierno para lograr cerrar este año un superávit primario de 2% del PBI y con equilibrio financiero.
El lunes a última hora se conoció que las cuentas públicas registraron en 2023 un déficit fiscal primario -antes del pago de intereses de la deuda- de 2,9% del PBI con lo cual se ubicó 1 punto porcentual por arriba de la meta prevista en el acuerdo con el FMI, mientras que el rojo financiero terminó en 6,2% del PBI.
Así, el punto de partida para la gestión Milei en materia fiscal es más desafiante que el presentado en la primera semana de gobierno en la que se estimaba que el ajuste debía ser de 5,2 por ciento del PBI para alcanzar el equilibrio financiero.
El ministro de Economía Luis Caputo admitió en su cuenta de la red social X: «El déficit fiscal financiero 2023 cerró en -6,1%, más alto de lo esperado.Este gobierno está decidido a terminar con este flagelo que nos ha llevado a la situación actual. El compromiso de llegar a déficit cero, no va a cambiar, se apruebe o no la ley».
En este contexto cobra relevancia lo que suceda con el capítulo fiscal del proyecto de ley ómnibus durante su tratamiento en el recinto del Congreso frente al rechazo de los gobernadores a la suba de las retenciones. Más allá de la reacción positiva que puede generar si se apruebe la ley en general, los analistas plantean que el mercado luego hilará más fino y los dólares paralelos se moverán luego en base a lo que suceda con los números fiscales.
El dólar blue cerró el martes a un récord de $1.255 en medio de la tensas negociaciones en el Congreso
Clave para el dólar: ¿es posible alcanzar el superávit
Los analistas concuerdan que teniendo en cuenta el punto de partida, luce muy exigente y difícil conseguir este año un superávit fiscal de 2% del PBI como quedó establecido en el acuerdo con el FMI que alcanzó hace un par de semanas con el staff técnico del organismo. Y más complejo aún alcanzar el equilibrio financiero
Al respecto, los analistas de Facimex Valores estimaron «el déficit primario inercial para 2024 en 2,2% del PBI» con lo cual proyectaron para este año «un superávit primario de 1% del PBI» aunque aclararon que «este resultado estará condicionado por lo que suceda con las negociaciones en el Congreso, especialmente en torno a las retenciones y la nueva fórmula de movilidad jubilatoria».
En ese sentido, las modificaciones al proyecto de ley ómnibus que concedió el gobierno en busca de allanar el avance parlamentario de la ley, entre ellos dar marcha atrás con la suba de retenciones para las economías regionales y con la eliminación de la fórmula de movilidad jubilatoria- no alteran sustantivamente el plan fiscal del gobierno.
Al respecto, Francisco Ritorto, analista de ACM calculó que «la pérdida de ingresos fiscales por esta modificación de las retenciones a las economías regionales oscila entre 0,07% y 0,09% del producto, lo que no representa un monto significativo».
De todos modos, Ritorto destacó que «desde el vamos, la inercia del déficit global resultó un punto mayor a lo que planteó el gobierno en su hoja de ruta por allá en diciembre; esto implica que para lograr el equilibrio fiscal pretendido será necesario revisar la dinámica, va a ser necesario un mayor ajuste del gasto o un mayor aumento de impuestos, y realizar un esfuerzo fiscal de esa magnitud no resulta fácil»
Superávit: el riesgo social
En este contexto, Ritorto advirtió que «esfuerzo fiscal podría desencadenar en mayores tensiones sociales, ya que existe la posibilidad de que el alivio demore más de lo que la gente está dispuesta a tolerar».
Caputo admitió que el déficit fiscal financiero 2023 cerró en -6,1%, más alto de lo esperado
«En el primer semestre donde todavía tienen apoyo popular, pero después en la segunda mitad del año cuando se sienta la recesión económica, la caída en la demanda sea muy fuerte, cuando empiecen a llegar los ajustes de tarifas e impacte más en los salarios reales va a haber un conflicto de puja distributiva donde los empleados públicos, los beneficiarios de planes sociales, jubilados y pensionados van a sentir más» el golpe en el poder adquisitivo.
Así, Garay Méndez auguró que «es probable que en la segunda mitad del año haya más presiones a actualizar en términos reales los ingresos que el gobierno da en salarios, jubilaciones, beneficios sociales» por lo cual enfatizó que «hay que ver en ese momento cómo está el caldo social, si pueden aguantarlo».
Y recalcó que un primer termómetro será este miércoles: «Hay que ver qué pasa con el primer paro general , ahí vamos a ver la dimensión del mismo, la reacción del Gobierno y de los distintos actores sociales».
Dólares paralelos: el mercado está atento a la Ley ómnibus
Sobre la mayor calma que muestran esta semana los dólares financieros, Garay Méndez juzgó que «el mercado está relativamente estable pero con cautela: si bien hay cambios propuestos en el proyecto de ley, no hay nada confirmado (que se aprueben) y hay dudas sobre que efectivamente este auste que se plantea se pueda llevar a cabo»
Explicó que la razón por la que el mercado estará con el foco puesto en el devenir del capitulo fiscal de la ley es que «es un tema que está superliga al pago de la deuda, al financiamiento». Y auguró que «si hay dudas sobre el pago de la deuda en pesos y en dólares, eso traerá más volatilidad al mercado de cambios, a la brecha, y a los bonos».
El analista Christian Buteler juzgó que el dato de déficit fiscal de diciembre «fue malo, si bien si bien bajó un poco el gasto, se desplomó el ingreso», y sostuvo que «el mercado no reaccionó espantado porque en parte se lo preveía, pero esto es día a día, y seguirá de cerca lo que se va logrando, que pasa con los aumentos de impuestos, retenciones, Ganancias».
Analistas auguran más presión cambiaria si el mercado ve dificultad de cumplir con el ajuste fiscal
El especialista manifestó que «es bueno que se tomen un respiro los dólares financieros, pero hay que ver cuánto dura, yo no veo que la estabilidad se pueda mantener mientras sigas teniendo las variables desalineadas como inflación en 25% tasa negativa en 9% y crawling peg en 2% mensual, es difícil que eso se pueda prolongar en el tiempo y hacer de eso una tendencia».
«Y si el mercado empieza a ver que no se llega (con el objetivo de ajuste fiscal) va a reaccionar mal», vaticinó. Y destacó que el capítulo fiscal es clave para el rumbo de los dólares paralelos: «el gobierno quiere utilizar el ancla fiscal para controlar la inflación y de de esta manera controlar el tipo de cambio, porque si tenes una inflación que baja, el tipo de cambio debería encontrar alguna estabilidad».
«Pero si en el medio estás teniendo problemas para aprobar los impuestos y los ingresos no se van a ajustar como vos calculabas esa ancla fiscal empieza a desaparecer», afirmó.
Buteler sostuvo que la aprobación de la ley es importante como señal de gobernabilidad, para no mostrar debilidad, y puede traer tranquilidad dos o tres días en los dólares financieros pero recalcó que luego el mercado «mirará qué va pasando con los números fiscales, si baja o no mucho la recaudación por el parate de actividad».