Actualmente se ofrece a 211 pesos, frente a los $207 a los que se negocia la cotización libre.

En un mercado caracterizado por la volatilidad cambiaria, el dólar “blue” se posicionó este miércoles como la divisa más barata para acceder en la City porteña. En el otro extremo, el dólar tarjeta, aquel que se utiliza para comprar pasajes, alquilar hoteles o gastar con plástico fuera del país, se ubicó como el más caro del segmento, tras cerrar a 211 para la venta durante la jornada del martes.

La explicación radica en el incremento del 1,2% que percibe por el Impuesto a los Sellos que cobra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con este gravamen, la capital federal se sumó a la iniciativa que desde hace años adoptaron las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego.

Por debajo del precio de venta al que se ofrece este tipo de cambio, figuran el dólar MEP a 209,71 pesos, que se puede acceder a través del mercado de capitales, y el contado con liquidación que se negocia por encima de los 210 pesos.

En sentido decreciente, el dólar solidario -al que algunos pueden acceder solamente con la compra de USD200- avanzó 0,04% a $ 209. Cabe recordar que esta divisa percibe un gravamen del 30% por el Impuesto PAIS y del 35% en concepto de ganancias.

Por su parte, el dólar blue quedó como el más barato del mercado, ofrecido para la venta a 207 pesos. En una rueda donde el Banco Central compró otros u$s 10 millones y el acumulado del mes llega a casi u$s 15 millones, se habló en las mesas de por qué el blue es el dólar más barato de todos.

“Paraguay exporta más granos de los que produce”, comenta un operador de las mesas de dinero, en obvia alusión a que hay muchas pequeñas y medianas empresas argentinas subfacturando exportaciones, y usando al vecino país para vender al mundo desde ahí, para ganarse no sólo la brecha cambiaria, sino también evitar las retenciones.

“Con lo que facturan por derecha no les alcanza para cubrir gastos, entonces lo tienen que traer en groncho”, dice un financista que evita decir “en negro”.

“Hay tanta subfacturación de exportaciones que está todo el mundo trayendo para pagar gastos, y obviamente lo tienen que hacer por blue al no estar declarado de antemano”, revelan en las mesas, según consigna El Cronista.