De esta manera la totalidad de los pasajes de Aerolíneas Argentinas y de la firma acuática Buquebús, por ejemplo, serán más baratos que la de las empresas extranjeras que vayan a los mismos destinos porque no tendrán el recargo del 30% aunque sean al exterior. La razón es sencilla: estos pasajes, ya sean terrestres, acuáticos o aéreos, no implican giro de divisas al extranjero.
Los casos en los que sí quedará alcanzado por el impuesto son aquellos en los que la “Adquisición de servicios de transporte terrestre, aéreo y por vía acuática de pasajeros con destino fuera del país en la medida en que para la cancelación de la operación deba accederse al Mercado Único y Libre de Cambios a los efectos de adquisición de las divisas correspondientes en los términos que fije la reglamentación”.