El primer ministro británico vaticinó el año en que podría terminar la invasión que comenzó Vladimir Putin a fines de febrero y auguró un futuro poco prometedor.

En pleno conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Boris Johnson pronosticó el final de la guerra y estimó que podría durar hasta fines de 2023, una fecha poco prometedora en medio de los estragos por los que atraviesan no sólo los que decidieron quedarse en territorio ucraniano sino los que huyeron como refugiados.

En ese sentido, el primer ministro británico confirmó que está estudiando enviar tanques a Polonia para ayudar a Kiev, donde la embajada británica reabrirá “la próxima semana”.

“Es una posibilidad realista, sí, por supuesto, [el presidente ruso Vladimir] Putin tiene un ejército enorme (…) cometió un error catastrófico y la única opción que tiene ahora es seguir intentando (…) aplastar a los ucranianos”, respondió durante una rueda de prensa en India a una pregunta sobre esa fecha mencionada por fuentes occidentales.

La posibilidad de “enviar tanques a Polonia” se enmarca en el objetivo de reemplazar los T72 de diseño soviético que ese país podría suministrar a Ucrania, dado que sus militares ya saben manejarlos.

Recientemente, la ONU documentó la ejecución sumario de al menos 50 civiles en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, según afirmó una portavoz del Alto Comisariado de los Derechos Humanos en Ginebra.

“Durante una misión en Bucha, el 9 de abril, la ONU documentó el homicidio, inclusive a través de ejecución sumaria, de unos 50 civiles en el lugar”, afirmó la vocera Ravina Shamdasani.

La ONU acusa al ejército ruso de haber cometido en Ucrania acciones “que pueden equivaler a crímenes de guerra”, añadió. Temas relacionados:Guerra en UcraniaMundo