El organismo de crédito aseguró que la suba de precios en el país se mantendrá en un nivel muy elevado y que el PBI terminará este año con una muy leve mejora del 0,2%
A través de la elaboración del informe Panorama Económico Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró las proyecciones para la Argentina en términos inflacionarios y de crecimiento económico. El organismo de crédito pronosticó que la suba de precios en 2023 ascenderá a 98,6% y que el PBI terminará este año con una muy leve mejora del 0,2%.
La revisión se da en un contexto en el que el país afronta las consecuencias de una sequía sin precedentes que ha profundizado la escasez de reservas ante la reducción en el ingreso de divisas al país que suele permitir el sector agroexportador. En ese marco, la entidad que preside Kristalina Georgieva volvió a hacer hincapié en “la importancia de tener políticas monetarias y fiscales contractivas y prudentes”, según el acuerdo firmado.
El nuevo informe se presentó a partir de las 10 de la mañana de este martes en una conferencia de prensa a cargo del economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, y sus colaboradores Petya Koeva Brooks y Daniel Leigh.
Ante la consulta de diversos medios, Gourinchas explicó los motivos de los cambios en las proyecciones. “La razón por la que tenemos esa revisión a la baja del PBI, en 2023 es muy bajo, es por la sequía masiva y estamos viendo si es (un fenómeno) transitorio. En 2024 esperamos un crecimiento del 2%”.
“Sobre la inflación hemos visto cierto progreso, pero los desafíos nos han llevado a un aumento, desde enero del 60 al 88 por ciento desde el último pronóstico, realizado en enero”, indicó el economista jefe del Fondo.
En tanto, Koeva Brooks agregó sobre el PBI que “ya vimos una desaceleración marcada en el último trimestre del 2022 y la inflación al cierre del 2022 en 94,8% fue una cifra bastante alta, y vimos un repunte en enero por los precios de los alimentos”.
“Las presiones de la inflación subyacente siguen presentes por expectativas inflacionarias no ancladas. Estimamos que continuará en niveles muy elevados. Ahí entra la importancia de tener políticas monetarias y fiscales contractivas y prudentes, de acuerdo al programa con el FMI”, concluyó, tajante.