viernes, marzo 29

El Gobierno británico anunciará que las Islas Malvinas “son un territorio libre de minas personales”

0
311

La periodista Cristina Pérez hizo un importante adelanto sobre las Islas a 38 años de haber finalizado la guerra.

En un adelanto exclusivo para Radio Mitre, la periodista Cristina Pérez adelantó que las Islas Malvinas son un “territorio libre de minas personales”. La noticia será confirmada en las próximas horas por la cancillería británica.

No hay más campos minados en las Malvinas a 38 años del final de la guerra. El anuncio, que lo dará a conocer el Foreign Office, implica que las islas son territorio libre de minas personales”, confirmó la periodista.

Además, explicó que la “peligrosa misión de desminado” fue un proceso que comenzó de manera conjunta entre ambos países, pero que concluyó el Reino Unido.

“Entender la dimensión de este cambio de status implica adentrarnos en la historia del conflicto bélico”, sostuvo Pérez, al tiempo que detalló que durante el enfrentamiento “unas 25 mil minas mortíferas -20 mil antipersonales y 5 mil antivehiculos- fueron diseminadas por las tropas argentinas para que sus eventuales explosiones alertaran a los soldados de nuestro país sobre un contraataque británico”.

Por otro lado, en diálogo con Marcelo Longobardi, la conductora de “Confesiones en la noche”, explicó que el proceso para remover y desactivar los explosivos diseminados en el territorio fue realizado por un grupo de expertos de Zimbabwe.

“Junto con la identificación de los soldados desconocidos esta noticia era el único proceso abierto luego del conflicto bélico” que terminó en junio de 1982.

No hay más campos minados en las Malvinas a 38 años del final de la guerra

Además, explicó que luego de la rendición argentina, unos 35 militares argentinos, entre los que figuran un grupo de ingenieros que ayudaron a colocar los explosivos, “entregaron los registros de la ubicación de los artefactos” que estaban distribuidos en 130 puntos de la Isla Soledad.

Por último, Cristina Pérez aseguró que con el paso del tiempo “la localización se hizo más compleja, convirtiendo en inútiles los mapas entregados” a las autoridades británicas. “Debieron avanzar minuciosamente y desenterrar los explosivos de forma artesanal”.