viernes, marzo 29

El Gobierno comenzó el año con un déficit primario de $3766 millones

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Según argumentaron desde el Ministerio de Economía, el pago de bonos para los jubilados y beneficiarios de programas sociales y el incremento en los subsidios por el congelamiento de las tarifas de servicios públicos y el transporte explican gran parte de un resultado que enciende luces amarillasEl Gobierno comenzó el año con un déficit primario de $ 3766 millones, correspondiente a los datos del mes de enero dados a conocer este miércoles por la Secretaría de Hacienda. Estos datos dan una diferencia de $20.423 millones abajo respecto al superávit de $ 16658 millones registrado en enero 2019.

En el comunicado oficial, el Ministerio de Economía resalta: “El Sector Público Nacional registró en enero un resultado primario deficitario de $3.766 millones. Dicho mes del año anterior había contado con un excedente primario de $16.658 millones. Esto se debe mayormente a un impulso de la inversión social durante el comienzo del año. Por su parte, el pago de intereses se tradujo en erogaciones por $87.052 millones, aumentó 13,5%, determinando así un déficit financiero de $90.818 millones que resulta equivalente en términos reales al registrado en enero de 2019″.

Las planillas oficiales marcan que los ingresos llegaron a $395.225 millones, con un incremento nominal del 40,3% respecto de un año atrás. Esto implica una caída en términos reales, al compararse con una inflación del 52,9% acumulada en el período, según el Indec.

El gasto primario, en tanto, aumentó 10 puntos porcentuales más que los ingresos (un 50,6%) para llegar a $398.990 millones, lo que representa una aceleración con respecto a diciembre de 2019.

En el Gobierno plantean que “el 80% de este incremendo está explicado por las prestaciones a la seguridad social (bonos para jubilados y programas como la AUH)que avanzaron un 49,3%, y las transferencias corrientes, que lo hicieron a una tasa del 88,7%”.

Con estos números, enero resulta el tercer mes consecutivo que arroja un saldo negativo para las cuentas del sector público nacional.