El Gobierno entra en contacto con bancos centrales para monitorear los mercados, tras el lunes negro

0
79

En las últimas horas, funcionarios del equipo económico se han comunicado con bancos centrales de Estados Unidos y Europa para obtener información de primera mano sobre la crisis que sacudió los mercados globales el pasado lunes negro.

La primera evaluación sobre lo ocurrido en los mercados fue de alivio: los informes iniciales indican que, al menos por ahora, no habría bancos internacionales de primera línea afectados por la abrupta salida de capitales.

En cuanto al mercado local, ni el lunes ni el martes fue necesaria una intervención significativa para mitigar el impacto en Argentina. Durante el lunes negro, los dólares financieros se mantuvieron prácticamente estables, y lo mismo ocurrió el día siguiente.

Las cotizaciones del MEP y del CCL se ubicaron por debajo de los $1.400, casi al mismo nivel que el dólar blue. Este dato es relevante porque, mientras el MEP y el CCL se mantengan por debajo del «dólar tarjeta» (que ayer cerró en $1.527), los turistas que viajan al exterior preferirán usar sus propios dólares en lugar de utilizar tarjetas, lo que ayuda a preservar las reservas del Banco Central.

Monitoreo de los mercados globales

Uno de los principales temas que los banqueros centrales han estado siguiendo desde el lunes es el volumen de fondos japoneses que estaban invertidos en los mercados de Estados Unidos y Europa antes del fin de semana. Estas inversiones en yenes fueron tomadas en Japón a bajas tasas de interés para ser invertidas en otros mercados, un típico «carry trade» que se desmoronó cuando el Banco Central de Japón elevó inesperadamente el costo del dinero.

Esto provocó un repentino cambio en los flujos: las inversiones se retiraron rápidamente de Wall Street y Europa para cubrir deudas en Tokio. La preocupación de que la economía estadounidense podría entrar en recesión, mientras la Reserva Federal permanece ajena a esa posibilidad, intensificó esta reversión de flujos de capital.

Informes preliminares de bancos internacionales, como JP Morgan, indican que solo la mitad de los fondos invertidos por japoneses en Estados Unidos y Europa han salido, lo que muestra el riesgo potencial de este movimiento.

Brasil bajo la lupa de Luis Caputo

El Gobierno ha estado en contacto con bancos centrales para monitorear la situación de los mercados tras el lunes negro. Como ha informado iProfesional, el ministro Luis Caputo cree que el impacto de la corrección bursátil global sobre Argentina dependerá en gran medida de Brasil.

En el equipo económico consideran que la mejor noticia del lunes negro fue que Brasil no tuvo que intervenir en su mercado cambiario para sostener al real. La moneda brasileña, que había caído a 6 unidades por dólar a media mañana del lunes, se recuperó con el paso de las horas sin necesidad de intervención del Banco Central de Brasil. Ayer, martes, la situación mejoró aún más y el dólar cerró en R$5,70, el mismo valor que antes del fin de semana.

«En el peor arranque de los mercados externos para activos de riesgo y mercados emergentes en mucho tiempo, no hubo un contagio duradero. Este es el dato más relevante del lunes negro», comentó un funcionario cercano a Caputo a iProfesional.

Sin embargo, el equipo económico sigue alerta a pesar de la mejora en los mercados. «Estamos atentos al nivel de apalancamiento de bancos internacionales en yenes», reiteró la fuente oficial.

Otra preocupación es el estado de la economía estadounidense. Para el equipo económico, la FED tenía motivos suficientes para bajar la tasa de interés de referencia hace una semana. No hacerlo podría tener un alto costo para el ciclo económico de Estados Unidos, con repercusiones en la región.

Impacto en Argentina

Entre economistas de diversas corrientes, se considera que la inestabilidad en el mercado global podría prolongarse durante algunas semanas, aunque eso no necesariamente implique una crisis profunda.

En el corto plazo, Pablo Goldín, economista jefe de MacroView, advierte que, tras el lunes negro, al Gobierno le resultará más difícil concretar el acuerdo de financiamiento mediante un repo, como venía planeando, debido a un mercado que se ha vuelto más agresivo.