La secretaria de Energía dio detalles de cómo será la quita de aportes del Estado para los sectores medios, a partir de septiembre.

Dos meses después de establecer por decreto la segmentación de subsidios a las tarifas residenciales, y con la llegada de Sergio Massa a la cartera económica, el Gobierno dio detalles del nuevo esquema que fija topes para el consumo de luz, gas y agua potable.

En rueda de prensa, la secretaria de Energía, Flavia Royón, explicó que la segmentación ha sido pensada con el criterio de “una distribución basada en la justicia social y la equidad”.

En ese sentido, la funcionaria añadió que “las tarifas serán asequibles a todos los argentinos”, además remarcó que es necesario que “el subsidio llegue a quienes más lo necesitan”.

Según las estimaciones del Gobierno, este cambio en la entrega de subsidios por las tarifas de servicios, permitirá ahorrar unos 500 mil millones de pesos al Estado nacional, por año.

En tanto, Royón, que llegó a la titularidad del área energética de la mano de Massa, sostuvo que el Registro de Acceso a los Subsidios (RASE) seguirá abierto para los 4 millones de usuarios que no se anotaron hasta el momento y que, tal vez estén en condiciones de acceder a la asistencia estatal.

Con este nuevo esquema los usuarios con mayores ingresos, por arriba de los 364.000 pesos netos mensuales, dejarán de tener subsidios, con aumentos que se aplicarán en tres etapas, hasta completar la tarifa plena para principios de 2023.

En el caso de la energía eléctrica, “en el primer tramo se quitará 20% del subsidio, mientras que los otros dos tramos tendrán una reducción de 40% en cada una”, explicó la funcionaria.

Además, el tope de subsidio se fijó en 400 kw mensuales por hogar y la tarifa plena se pagará por el incremental, es decir por el consumo que exceda ese límite. Para los hogares que no cuenten con servicio de gas por red, ese tope se eleva a 550 Kw por mes.

Similar es el sistema elegido para el gas natural por redes, aunque la complejidad por zona llevó a las autoridades a establecer promedios ponderados sobre los límites máximos y mínimos de cada categoría de usuario.

Para los 269.725 usuarios de ingresos altos que pierden el subsidio al gas de manera total, la quita de subsidios derivará en un alza de 167% en el precio que pagan con por el gas.

“Los aumentos se aplican de manera gradual por bimestres a partir de septiembre, noviembre y enero posteriormente, implicando un aumento promedio cercano a los $500 por mes por escalón y $1.500 por mes acumulado en los 3 bimestres”, se explicó durante la presentación.