El Gobierno le dará a los intendentes la facultad de sancionar a comercios por subas de precios
5 DE Abril 2020 – El presidente Alberto Fernández anunció que prepara un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para modificar la ley de defensa a la competencia y facultar a los intendentes para que apliquen sanciones a los comercios.
El presidente Alberto Fernández durante una reunión.
El presidente Alberto Fernández sostuvo
que ante la pandemia de coronavirus «la prioridad fue la salud» y
atender a los que «peor estaban» para enfrentarla, como son los «barrios
más desprotegidos y los adultos mayores», reflexionó sobre el rol del
Estado y aseguró que hoy la renegociación de la deuda y el equilibrio
del déficit fiscal pasaron «a otro plano» en Argentina y en el mundo.
En
una entrevista con el periodista Horacio Verbitsky en formato video,
que hoy se publica en el portal «El Cohete a la luna», el Jefe de Estado
anunció además instrumentos para poder seguir protegiendo a la gente,
por ejemplo frente al aumento de precios, e instó a los bancos que a
partir del lunes 13 de abril comiencen a otorgar los créditos para las
empresas que lo requieren para poder pagar los sueldos de los empleados
en este contexto de crisis.
«Estoy preparando un DNU que calculo
estará listo el lunes para cambiar la ley de defensa de la competencia y
para declarar autoridad de aplicación a los intendentes», anunció el
mandatario.
Según explicó, los aumentos de precios se dan sobre
todo en negocios de cercanía por lo que es «muy difícil llegar desde el
Estado» y es más fácil hacerlo desde el municipio.
«En verdad a los que nos toca gobernar sabemos el momento que estamos pasando. Es más fácil pararse enfrente y tirar piedras, este es un momento para no tirar piedra, en todo caso sentarse a pensar juntos posible soluciones», indicó.
De esta forma, los municipios podrán controlar precios y aplicar sanciones en casos de aumentos no justificados.
En
cuanto a los créditos, afirmó que «el lunes no ponga excusas y empiecen
a dar los créditos», y advirtió: «No podemos tener tanta paciencia, hay
que arreglarlo».
«No puede quebrar la empresa que tiene que pagar los sueldos, el lunes los bancos tienen que abrir lo necesario», agregó.
Estas
medidas no están alejadas del cuidado de la vida de la gente y de su
salud, la prioridad del gobierno desde el primer día, ya que frente al
aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado el 20 de marzo y
que rige hasta el 12 de abril, también es necesario cuidar que la gente
no se quede sin trabajo y que las pequeñas empresas y comercios puedan
pagar los sueldos de sus empleados.y trabajadores independientes.
«Con
la pandemia la prioridad fue la salud», dijo, y agregó que el resto de
las prioridades de su gestión en cuanto a atender las necesidades de los
que peor estaban, «no cambiaron» y «todas las medidas tuvieron siempre
el objetivo de atender a los que peor estaban».
Prioridad: la salud
Lo
que sí cambiaron, dijo Alberto Fernández, fueron otras prioridades,
como «la negociación de la deuda» o «el défict fiscal», aspectos que,
asumió, pasaron «a otro plano» a partir de la nueva realidad que planteó
en Argentina y en el mundo la aparición del coronavirus.
«No sé
si cambié yo las prioridades, el mundo cambió sus prioridades», dejó
claro el mandatario, aunque insistió en que la prioridad uno fue y es
«la salud».
En ese sentido, señaló que su preocupación fue «cómo
poner en pie un sistema que había sido muy maltratado durante los cuatro
años previos de gobierno», en el que «se habían roto los planes de
vacunación, había millones de vacunas abandonadas en la Aduana y
hospitales para inaugurar que no se inauguraron porque alguien pensó que
no eran necesarios».
A nivel global, el jefe de Estado
reflexionó sobre el rol de Estado y citó el caso de los países donde «la
salud se privatizó toda, y la pandemia avanza de manera escalofriante» y
de Alemania, un país con una fuerte presencia del Estado en salud que
«preservó algo del Estado de bienestar y todavía tiene recursos para
salir ante la pandemia y lograr controlar las muertes, porque, por
ejemplo, tiene respiradores para todos».
En este marco,
también planteó «volver a introducir el concepto de solidaridad en la
economía mundial» porque esa pandemia dejó claro que «aquí nadie se
salva solo», ni en el país ni en el mundo.
«Estados Unidos pensó
que no le iba a tocar, y le tocó, y lo que le duele, y lo que le va a
costar. Aquí nadie se salve solo», dijo, y llamó a «repensar estas cosas
para hacer un mundo más equilibrado y justo».
En otro tramo de
la entrevista el mandatario cuestionó que «muchas provincias cerraron
los accesos a su territorio, y dijo: «Estamos en un estado federal donde
hay límites, no fronteras».
También se refirió a «los estúpidos»
que alientan la «psicosis» y «salen a decir que hay más muertos que lo
que el Estado cuenta» o que es «necesario abrir ya la economía», sin
mirar la pandemia.
«Los que gobernamos tenemos que ser
conscientes, no mentirle a la gente y tener la máxima serenidad para no
dejarse llevar por la psicosis, porque sino empezás a hacer lo que los
locos quieren», enfatizó.
En este contexto, asumió que muchos
dirigentes de oposición piensan que tiene que «terminar con la
cuarentena» porque piensan que «total todos se van infectar y se van a
morir, y lo que no tengo que dejar morir es la economía», e insistió:
«Yo digo que no, porque una economía de gente enferma o gente muerta es
una economía que no existe».
Dicho esto, el Presidente aclaró que
no le gusta «generalizar» y resaltó especialmente el trabajo realizado
con mandatarios de Juntos por el Cambio.
«Me he encontrado en
Buenos Aires con un montón de intendentes que se han puesto codo a codo a
trabajar conmigo, en la Ciudad de Buenos Aires, con un jefe de Gobierno
que se ha puesto a trabajar codo a codo conmigo», elogió.
Fernández
sostuvo que «sería muy injusto» si no reconociera eso, y mencionó al
jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a los intendentes
de Lanús, Tres de Febrero, Vicente López y San Isidro, todos de Juntos
por el Cambio.
«En verdad a los que nos toca gobernar sabemos el
momento que estamos pasando. Es más fácil pararse enfrente y tirar
piedras, este es un momento para no tirar piedra, en todo caso sentarse a
pensar juntos posible soluciones», indicó.