domingo, septiembre 29

El Gobierno minimizó la marcha del Día del Trabajador, pero espera desactivar el paro general

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El ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunirá con gremialistas dialoguistas para evitar la movilización del 9 de mayo.

El Gobierno enfrenta la próxima movilización sindical con preocupación, ya que teme que los sindicatos influyan en la votación en el Senado de la Ley Bases. A pesar de haber cedido en algunos aspectos de la reforma laboral y haber homologado la paritaria de Camioneros, la CGT ratificó su marcha y paro para el 9 de mayo, lo que preocupa al Ejecutivo por la influencia de dirigentes como Pablo Moyano.

Pablo Moyano, referente de la CGT

El ministro del Interior, Guillermo Francos, se ha convertido en el principal interlocutor del Gobierno en las negociaciones con los sindicatos. A pesar de la resistencia inicial del presidente Javier Milei a participar directamente en estas conversaciones, los funcionarios buscan mantener el diálogo abierto y están dispuestos a hacer concesiones para evitar el paro general.

Aunque el Gobierno intenta mostrarse firme, también busca mantener un tono conciliatorio con los sindicatos. La reciente homologación de la paritaria de Camioneros y la reversión de la quita de la cuota sindical obligatoria son ejemplos de esta estrategia. Sin embargo, mantienen una postura cauta para no mostrarse demasiado flexibles.

Manifestante en la marcha del Día del Trabajador

Desde el Ejecutivo aseguran que los canales de diálogo con algunos dirigentes sindicales siguen abiertos y prometen seguir convocando a conversaciones, incluso durante la próxima semana.

El Gobierno apuesta a exacerbar las divisiones internas en la CGT para debilitar el paro. Buscan aprovechar las disputas de poder dentro del sindicalismo para mantener el diálogo con aquellos dirigentes dispuestos a negociar y evitar así un paro que podría complicar sus planes legislativos.