miércoles, octubre 2

El Gobierno planea cerrar la Casa de la Moneda y despedir a sus 1300 empleados

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Además, otros organismos del Estado podrían correr la misma suerte en los próximos días.

El Gobierno decidió avanzar con la disolución de la Casa de la Moneda, en el marco de un plan de recortes para reducir el tamaño del Estado. Según fuentes cercanas al presidente Javier Milei, el organismo encargado de la impresión de billetes y monedas en Argentina será cerrado, y sus funciones serán asumidas por empresas privadas o mediante la importación de billetes. Esta medida sigue la línea de la disolución de Trenes Argentinos Capital Humano.

Los trabajadores de la Casa de la Moneda, que desempeñan funciones como la acuñación de moneda y la producción de documentos de seguridad, serán despedidos. La entidad, que opera desde 1875, cuenta con certificaciones internacionales de calidad y seguridad, como la norma ISO 9001:2015, por sus procesos de fabricación de billetes y otros productos valiosos para el Estado. Pese a su importancia histórica, la entidad enfrentó un déficit económico significativo en los últimos años.

Esta decisión forma parte de un plan más amplio de ajuste fiscal liderado por el Gobierno, que también contempla la eliminación de otros organismos descentralizados. El Ministerio de Economía, bajo la dirección de Luis Caputo, es el encargado de supervisar estas medidas, que buscan generar ahorros considerables para las arcas del Estado. Se estima que la supresión de organismos como la Casa de la Moneda contribuirá a una reducción importante del gasto público.

La reciente disolución de Trenes Argentinos Capital Humano, con el despido de 1.388 empleados, marca una parte de esta estrategia. Esta empresa estatal ferroviaria, que no operaba trenes, fue considerada innecesaria por el Gobierno debido a la duplicación de sus funciones en otros organismos. La eliminación de esta estructura busca ahorrar unos $42.000 millones anuales.

Con estos recortes, el Gobierno apunta a implementar una política de austeridad y eficiencia fiscal. Las medidas generaron preocupación entre los gremios y los empleados de las entidades afectadas, quienes podrían tomar medidas de fuerza en respuesta a los despidos masivos.