jueves, marzo 28

El Gobierno realizó una estratégica visita a Cuba para fortalecer sus relaciones con el régimen

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El viaje de 5 días estuvo encabezado por Jorge Neme y una comitiva de empresarios agropecuarios

Con la convulsión social en Cuba aplacada, tras meses de protestas, el Gobierno hizo un viaje relámpago a la isla para fortalecer los vínculos con La Habana apuntalándolos desde un aspecto técnico-comercial, en pos de perseguir intereses de política exterior propios: Alberto Fernández quiere ser el nuevo presidente de la Celac y para ello necesita hacerse de votos que todavía no tiene asegurados, Cuba era uno de ellos.

Tal como informa el documento para la prensa publicado por Cancillería, la comitiva argentina visitó la isla entre el 26 y 31 de agosto y estuvo encabezada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Jorge Neme, con el objetivo de “profundizar los vínculos con los países de Centroamérica y el Caribe”.

En el viaje, exclusivamente comercial, según afirman desde el entorno del canciller, Felipe Solá, Neme mantuvo reuniones con diversas autoridades castristas como el ministro de Agricultura, Ydael Jesús Pérez Brito, el viceprimer Ministro, Ricardo Cabrisas Ruiz, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, entre otros. En ellas, “se evaluaron de manera conjunta alternativas para desarrollar proyectos de cooperación técnica y modelos de negocios en diversas zonas agropecuarias en Cuba”, para así “fortalecer la soberanía alimentaria y la sustitución de importaciones de la isla“.

De esta forma, Argentina da una muestra de apoyo al Gobierno de Miguel Díaz-Canel golpeado tras semanas intensas de protestas en las que hubo cientos de detenidos y persecuciones a opositores al régimen. Desde el palacio de San Martín veían esta visita como estratégica por dos razones: en primer lugar, el Gobierno utiliza a Cuba como su puerta de ingreso para apuntalar su presencia en el Caribe y buscar mas aliados en una región latinoamericana que le viene siendo esquiva con Gobiernos de un signo político distinto al del Frente de Todos.

Sin embargo, más en el corto plazo, Argentina precisa de la alianza de Cuba ya que dentro de dos semanas, Fernández tiene previsto viajar a México para la reunión de la Celac, un organismo de 33 países que intenta en el que no están presentes Estados Unidos y Canadá y se posiciona como una alternativa “progesista” a la OEA en la que Washington ejerce una fuerte influencia.

En aquella reunión, el mandatario argentino buscará ser elegido como nuevo presidente del organismo pero para ello necesita de una importante cantidad de votos que aún no tiene asegurado. De esta forma, fortalecer los vínculos con la isla caribeña le permitirá sumar un nuevo apoyo que lo acerque a su objetivo.

La elección es importante para Fernández que aún no ha podido posicionarse como un referente regional: en el pasado ya perdió las elecciones para que candidatos argentinos presidan el Banco Interamericano de Desarrollo y la Cooperación Andina de Fomento.