La legislación laboral actual es el principal escollo que mencionan todos los empresarios PyMES al explicar la falta de creación de puestos de trabajo nuevos; en qué consiste el “Plan Mochila Argentina” y por qué el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, le cerró las puertas

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, rechazó este martes avanzar con el “Plan Mochila” propuesto por numerosos empresarios PyMES de la Argentina, que buscaba poner fin a la denominada “industria del juicio” laboral, que creció de manera estrepitosa en los últimos 20 años, con el fin de avanzar en la creación de nuevos puestos laborales.

“No está en la agenda una reforma laboral que signifique pérdida de derechos para los trabajadores”, sostuvo Claudio Moroni este martes 31 de agosto en diálogo con Habrá Consecuencias, en El Destape Radio. En tal sentido, el titular de la cartera laboral advirtió que “con varios gremios estamos trabajando en los convenios, pero no en la legislación general”, y consideró el problema no radica en la legislación laboral, dado que el mayor crecimiento se dio con las actuales leyes.

Moroni rechazó la idea de Mochila Argentina, un fondo para que se paguen las indemnizaciones por despido propuesta también por empresario textil Teddy Karagozian: “No estoy de acuerdo. El período de mayor crecimiento del empleo fue 2007-2011 y fue con esta legislación”, argumentó.

Qué es la Mochila Argentina

Esta propuesta de la “Mochila Argentina” fue impulsada con el respaldo del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja, y consiste en una propuesta tomada de Austria.

Los empresarios buscan que las indemnizaciones previstas en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) pasen de ser tarifadas a ser cubiertas por un seguro de garantía, que sería fondeado, principalmente, por el salario mensual de cada empleado, y manejado por el Estado.

Una solución a la “industria del juicio”

Si bien Moroni señaló que “el período de mayor crecimiento del empleo fue 2007-2011 y fue con esta legislación”, fue justamente en ese lapso cuando el sistema se fue distorsionando.

Por ejemplo, en 2003 se iniciaron 3.012 juicios por riesgos de trabajo. Con el pasar de los años, la cantidad de juicios se iba incrementando hasta alcanzar la cifra de 130.679 juicios en 2017. En otras palabras, la cantidad de juicios se multiplicó por 42.

Sin embargo, mientras que la cantidad de juicios por año crecían cada vez más, el total de casos notificados de accidentes de trabajo al principio acompañó el crecimiento y alcanzó un pico en 2008 con 505.747 casos, para luego ir cayendo lentamente año a año. En síntesis, mientras los casos notificados de accidentes de trabajo decrecían lentamente, la cantidad de juicios continuaba creciendo vertiginosamente.