viernes, marzo 29

El gremialista Pablo Biró, ¿detrás de las trabas para que la vacuna Pfizer llegue al país?

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El nombre del titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) surgió luego que se conociera que el Gobierno Nacional se negó a realizar la logística de ingreso al país de la vacuna a través de DHL, empresa que recomienda Pfizer para garantizar la cadena de frío; ¿los gremios aeronáuticos presionaron para que la logística quede en manos de Aerolíneas Argentinas?

Como en todo el mundo, las aerolíneas son parte fundamental en la logística que se requiere para traer al país y luego distribuir las vacunas contra el Covid-19. El tema no es ajeno a lo que se discute por estos días en las oficinas de Aerolíneas Argentinas y áreas específicas del Gobierno Nacional, especialmente a partir de la conferencia del ministro Ginés Gonzalez García en la que habló de problemas con el laboratorio Pfizer para sellar un acuerdo con nuestro país.

Tras mencionar inconvenientes con el laboratorio, Ginés había soltado: “Todo eso, más allá de las dificultades que todo el mundo sabe que tiene esa vacuna. Los -70 grados. Inclusive hemos buscado adecuar la logística para lugares que pudieran tener esa vacuna a esa temperatura”.

La complicación más grande del transporte del producto es el acondicionamiento que requiere. Básicamente, las condiciones de frío. La vacuna de Pfizer requiere trasladarla y mantenerla a 80º bajo cero. La temperatura sobre la pista de Ezeiza en verano, por poner un ejemplo, no suele bajar de entre 30º y 40 grados.

Para evitar inconvenientes, desde el laboratorio recomiendan realizar la logística a través de la mega empresa DHL. Así lo explicaron desde Pfizer al periodista de Infobae Román Letjman, quien escribió en las últimas horas: “Pfizer utiliza DHL para desplazar sus vacunas y confía en su experiencia como transportador global. DHL llevó las dosis a Israel y hará lo mismo con las vacunas que aterrizaron en el Aeropuerto de Santiago de Chile. Pfizer apuesta por DHL y es muy cauta al momento de reemplazar a este proveedor con exitosa trayectoria”.

Y agregó: “En este contexto, Pfizer explica que no hubo acuerdo porque la Argentina no quiere pagar los costos del transporte que ejecutaría DHL. La vacuna tiene dos dosis y su valor de mercado es cercano a los 20 dólares. A ese precio debía sumarse el costo de DHL como transportador autorizado del consorcio farmacéutico norteamericano/alemán”.

Sin embargo, detrás de esta negativa del Gobierno a contratar los servicios de DHL hay presiones políticas. Una de ellas es la ejercida desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). Con Pablo Biró a la cabeza, los aeronáuticos exigen que ese trabajo lo realicen desde Aerolíneas Argentinas, tal como se planea hacer con la vacuna rusa.

Desde Casa Rosada no admiten esta versión, y optan por seguir la explicación que dio de manera pública el presidente, Alberto Fernández, horas atrás desde la Quinta de Olivos: “Pfizer nos pidió una Ley de Vacunas, y nosotros cumplimos. Y ahora nos piden otra ley para evitar responsabilidades penales, si las vacunas causan daños físicos. Esa inmunidad jurídica no se la vamos a dar. Ellos son responsables de las vacunas. No es el Estado Nacional. El Estado compra y ellos venden. No entiendo por qué tenemos que darle una norma que los pone al margen de las responsabilidades civiles y penales”.

Mientras tanto, la negociación se dilata con el laboratorio y otros países avanzan en acuerdos que dejan a las dosis de vacunas Pfizer cada día más lejos del suelo argentino.