“Entonces me di cuenta, Dios mío, estoy en la boca de una ballena... y está tratando de tragarme”, dijo Packard al medio NBC 10 Boston y describió la experiencia cercana a la muerte que lo llevó a pensar inmediatamente en su esposa e hijos: “Está bien, esto es todo, finalmente, voy a morir“.
El traumático episodio duró aproximadamente 30 segundos en los que la víctima asegura haber sentido cómo el animal movía los músculos de su boca para masticarlo y comerlo. El hombre logró sobrevivir principalmente porque tenía colocado aún su respirador.
El fin de la pesadilla llegó cuando la ballena salió a la superficie, sacudió la cabeza y lo escupió, permitiendo que un compañero Packard lo rescate inmediatamente para que pueda recibir asistencia médica.