viernes, octubre 4

El juego, la apuesta que le dio poder a Martín Insaurralde y ahora aparece detrás de su escándalo

0
147

El ahora ex jefe de Gabinete hizo toda su carrera política sentado sobre la caja de Lotería provincial. Su relación con Daniel Mautone, peso pesado del rubro, y cómo llegó a Tinelli y Jésica Cirio.

El juego, la apuesta que le dio poder a Martín Insaurralde y ahora aparece detrás de su escándalo

Tiempos felices. Jésica Cirio y Martín Insaurralde, cuando se casaron en 2019. Se separaron a fines del año pasado

Hay quienes dicen que Sofía Clérici le habría pedido a Martín Insaurralde US$ 100.000 para no difundir el video y las imágenes del escándalo y, aunque en su entorno le aconsejaron aceptar el acuerdo, el por entonces jefe de Gabinete bonaerense no quiso hacerlo convencido de que tenía control sobre la situación.

Sobre el divorcio con Jésica Cirio, aún no se terminó de zanjar el acuerdo económico. El mediador informal es -cuando no- Fernando Burlando, que también asumió la defensa de la conductora procesada por lavado en una de las denuncias en Comodoro Py. Telefe, mientras tanto, analiza desvincularla de La Peña de Morfi.

Diversas fuentes consultadas por Clarín coinciden en afirmar que la publicación de las fotos de Clérici no corresponde a una interna política sino que está relacionada al mundo del juego. Insaurralde empezó a tener contactos con ese mundo cuando arrancó su carrera con Jorge Rossi, quien era, además de intendente de Lomas, el referente del juego de Eduardo Duhalde.

De aquellos años data su relación con Daniel Mautone, un peso pesado del rubro. Después, Insaurralde tomó el doble lugar de Rossi: se quedó con el municipio y con el negocio. Si bien gobierna desde 2009, a fines de 2012 se hizo mas conocido a partir de las apariciones en el programa de Marcelo Tinelli. Allí se inventó el coqueteo con Florencia Peña, que no prosperó. Y al año siguiente, cuando competía como candidato de Cristina frente a Massa, surgió su romance con Jésica Cirio.

Insaurralde llegó a Tinelli y a Cirio a través de Mautone. Desde entonces Cristina promovió a Insaurralde como una forma de contrarrestarle poder a Kicillof. Cuando el peronismo triunfó en las PASO de 2029 uno de los primeros llamados que recibió el equipo de María Eugenia Vidal fue el de Martin Insaurralde: ”Yo tengo el juego y voy a poner al próximo presidente de Lotería”.

Sentado en sus oficinas de Diagonal Norte y Esmeralda solo le preocupaba como dar de baja la licitación del juego online “porque con los pliegos diseñados solo van a entrar los grandes jugadores internacionales y esas licencias tienen que quedar para la política”.

Desarmar todo no era fácil pero Insaurralde designó a Omar Galdurralde como presidente del Instituto de Lotería y Casinos y logró incorporar la obligación de que los ganadores debían tener tener al menos un 15% de participación de empresas nacionales.

Los bingos de las localidades menos concurridas de la Costa fueron cerrados y se abrieron en su reemplazo locales en Ezeiza y Malvinas Argentinas, dos municipios peronistas. Un bingo recauda hoy en promedio unos 500 millones de pesos mensuales. El 1% va a la entidad de bien publico designada que obtiene, entonces, una caja de 5 millones de pesos al mes.

Además de la recaudación Lotería es una caja de empleo: tenía 5.200 empleados en la gestión de Scioli y Vidal quiso reducirlos a 2.500. Con un retiro voluntario se achicaron a 1.100 pero a los tres meses de la llegada de Kicillof se incorporaron 972 empleados.

A la vez, las empresas operadoras tienen un supuesto plan de “responsabilidad social” que instrumentan en los municipios en los que operan. Planes que finalmente terminan financiando las necesidades políticas del intendente: los recitales de artistas populares, por ejemplo. En Lomas los vecinos pudieron ver en forma gratuita los recitales de Lali Espósito y Los Palmeras, promocionados por el municipio y pagados por la operadora de bingos Codere.