Luego de que Alberto Fernández advirtiera que no está dispuesto a renegociar el pacto con el Fondo, desde el kirchnerismo duro salen a señalarlo como un error en la estrategia electoral.

La negativa de Alberto Fernández a discutir la posibilidad de renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en lamesa política del Frente de Todos, como era de esperar, causó fastidio enLa Cámpora: los principales referentes del kirchnerismo duro señalan la postura del Presidente como un error que compromete las posibilidades del oficialismo en las elecciones de este año.

La posibilidad de discutir una renegociación del acuerdo con el FMI es uno de los reclamos principales del sector que responde a Cristina Kirchner, que pide usar el dinero que se le paga al organismo de crédito en gasto social. Pero, en una entrevista con Urbana Play, Alberto Fernández dejó en claro que no es un tema que esté dispuesto a discutir.

“Yo firmé con el FMI; la Argentina creció 5 puntos y medio; creamos 1 millón 600 mil puestos de trabajo; y se expandió el gasto en salud, obra pública, vivienda y ciencia y tecnología. Aumentamos el presupuesto. ¿Dónde está el ajuste? No lo sé, no lo encuentro”, sentenció el primer mandatario.

En La Cámpora no hay dudas: el acuerdo con el Fondo representa “ajuste” y discutirlo es indispensable para mejorar la oferta electoral del Frente de Todos. “No se puede seguir ofreciendo ajuste”, le dijo a TN una fuente de La Cámpora.

Cerca de Máximo Kirchner ponen como ejemplo el caso de Potenciar Trabajo: aseguran que el plan no se agranda porque el acuerdo con el Fondo prevé recortes en esas áreas.

Del otro lado, en el albertismo, advierten que no hay lugar para ese debate. “Máximo se quedó en el tiempo. La del FMI es una discusión ya resuelta”, sentencian en Casa Rosada.

En el sector que responde a la Vicepresidenta no cayeron para nada bien las condiciones que impone el “albertismo” para la mesa política, en especial la de que los postulantes del Frente de Todos se definan en unas internas abiertas. Además, al Presidente todavía le cuestionan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la situación económica y su “tono moderado”: le piden, por ejemplo, definiciones “más claras y duras” en temas como el de la Justicia.

Sin embargo, en una entrevista difundida este lunes, el Presidente dejó en claro que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, las PASO 2023 y la polémica con la Corte Suprema son cuestiones que quedarán fuera de cualquier debate. La interna así, queda más caliente que nunca.