viernes, abril 19

El mapa que mira el mundo Así avanzan las tropas rusas sobre Ucrania

0
249

Nota extraída de La Nación

Texto: Lucía Sol Miguel

26 de enero de 2022

La mirada de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN no se aleja de los límites geográficos entre Rusia y Ucrania. Desde fines del año pasado, las alertas de las agencias de inteligencia estadounidenses comenzaron a sonar tras detectar un aumento de fuerzas militares rusas en la frontera ucraniana. La tensión se acrecienta con el correr de los días y se instala la pregunta sobre las posibilidades de que se desate una guerra. Rusia, que niega querer invadir al país vecino, inició en las últimas horas una serie de maniobras militares en la frontera sur y en la península anexada de Crimea. Sumó 6000 soldados y fuerzas aéreas con 60 cazas y bombarderos. En tanto, la Casa Blanca promete imponer sanciones comerciales y financieras inéditas si el Kremlin cruza la línea roja. Anunció asimismo que retirará por seguridad al personal de la embajada en Kiev y a sus familiares, al igual que Canadá, Holanda, Australia y Reino Unido. Más países podrían sumarse a esta lista si se agudiza el conflicto.

El conflicto, hoy. La ubicación de las tropas rusas

Actualizado al 24 de enero de 2022

¿Puede desatarse una guerra?

La presión de los efectivos rusos en la frontera con Ucrania y las alertas de Estados Unidos ante una inminente invasión disparan el interrogante sobre la posibilidad de que se desate una guerra en el territorio. “Registramos un incremento masivo de fuerzas militares rusas. La magnitud de la presencia militar rusa no tiene precedentes”, advierte Konrad Muzyka, director del grupo de investigación en defensa y seguridad Rochan Consulting. “Ahora también tienen equipamiento mucho más sofisticado y artillería destructiva”, añade a LA NACION. Ignacio Hutin, analista internacional y experto en el conflicto, plantea que el punto central de la disputa es ver si Ucrania se acerca más a la alianza occidental, lo que supondría para Vladimir Putin “una amenaza”. “No creo que vaya a haber una guerra abierta entre Moscú y la OTAN. Sí creo que podría haber una escalada en la región de Donbass”, afirma.

Las claves del conflicto

Cómo se llegó hasta acá

Las hostilidades entre ambos países tienen una historia de siglos. Ucrania permaneció bajo el dominio del Imperio Ruso durante más de 100 años y luego, en 1921, cayó en manos de la Unión Soviética, lo que antecedió a un largo período de inestabilidad y devastación. En agosto de 1991, el 92,3% de los ucranianos apoyó el referéndum que dio lugar a la independencia del país. Las tensiones se exacerbaron tras lo que se conoció como la revolución del Euromaidán, una serie de manifestaciones masivas que estallaron en Kiev luego de que el gobierno ucraniano de Víktor Yanukóvich rechazara la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Con un saldo de más de cien muertos y miles de heridos, las protestas de fines de noviembre de 2013 hasta febrero de 2014 culminaron en la caída del líder prorruso. Un mes después, las fuerzas militares rusas anexaron la península de Crimea en el Mar Negro bajo el pretexto de proteger la integridad de los rusos en el territorio, una acción condenada por Ucrania y los países occidentales por violar el derecho internacional. Los separatistas, respaldados por Moscú, tomaron el control de los territorios industriales orientales de Donetsk y Lugansk, en la región de Donbass, en la frontera con Rusia. Este conflicto ya lleva ocho años y 14.000 vidas perdidas, según la ONU.

Funcionarios estadounidenses aseguran que Putin está reuniendo fuerzas militares, un total de 175.000 soldados, con el fin de ordenar una invasión en el corto plazo. El director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, William Burns, sostuvo semanas atrás que el despliegue es tal que Rusia “podría actuar de una manera muy radical”. A pesar de las órdenes de cese al fuego estipuladas en los acuerdos de Minsk, el conflicto recrudeció a principios de 2021, cuando Moscú comenzó a trasladar sus fuerzas a la frontera, lo que implicó la “mayor acumulación de tropas rusas desde la anexión de Crimea”, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. En agosto de 2021, 46 Estados y organizaciones, entre ellas la OTAN, firmaron en Kiev la Plataforma de Crimea, en la que Occidente exigió a Rusia la devolución de la península. Pero la crisis se exacerbó cuando en diciembre pasado Washington expresó sus sospechas de que el Kremlin estaba preparando una invasión para “principios de 2022”, una acción que implicaría importantes sanciones por parte de la Unión Europea y Estados Unidos.

Quiénes son los protagonistas y qué busca cada uno

. Rusia
Putin sostiene que rusos y ucranianos son “un solo pueblo”, por lo que teme perder su esfera de influencia en Ucrania en manos de un modelo de valores occidentales como el de la OTAN. Además, representa una nación indispensable para la creación de un mercado común euroasiático. . Ucrania
El país aspira a convertirse en miembro de la OTAN, pero esto no sucederá hasta que Kiev erradique distintos tipos de irregularidades como la corrupción. . Estados Unidos
La crisis es una oportunidad para que la Casa Blanca se muestre fortalecida en su rivalidad con Rusia, ante la atenta mirada de China, que intenta recuperar Taiwán. Como tema de fondo está el proyecto del gasoducto North Stream 2, un plan que debilita la economía ucraniana, beneficia a la rusa y amplía sus relaciones comerciales con Europa. . OTAN
Ucrania podría o no sumarse a la alianza, pero por el momento resulta un aliado estratégico en la región para ganar un mercado y un espacio geográfico relevante.

La capacidad militar de Rusia y Ucrania

Las sanciones posibles ante una invasión rusa

Las represalias para castigar a Putin si decide invadir Ucrania van desde sanciones económicas hasta la condena al círculo inmediato de los funcionarios rusos. Estados Unidos y sus aliados europeos podrían eliminar a Rusia del sistema de transferencias financieras SWIFT, lo que implica dejar al país fuera de la mayoría de las transacciones internacionales, incluyendo los beneficios de la producción de gas y petróleo, que representan más del 40% de sus ingresos. Joe Biden indicó que también baraja la posibilidad de cortar la capacidad de Rusia de operar en dólares, dejando a empresas y ciudadanos sin acceso a la banca estadounidense. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó que consideran imponer controles a las exportaciones, lo que podría cortar el acceso de Rusia a tecnologías indispensables para los aviones de combate, softwares y equipos electrónicos avanzados. Finalmente, entre las alternativas está sancionar a los familiares y amigos de Putin y a los principales funcionarios rusos, además de a cientos de miembros de la elite del país.

C