viernes, octubre 4

El nuevo documento secreto que complica la situación de Leopoldo Luque

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El neurocirujano es el principal sospechoso, sin una imputación aún, por la muerte del astro del fútbol el pasado 25 de noviembre. A dos meses del repentino y sorpresivo fallecimiento de Diego Armando Maradona, y en medio de la búsqueda de responsables, un nuevo documento secreto complica la situación de Leopoldo Luque, el principal sospechoso por la muerte del Diez, todavía sin una imputación.

Desde la fiscalía de San Isidro comenzaron a investigar el hecho como un posible homicidio culposo a través de una negligencia o impericia médica. Luque, quien operó al astro del fútbol semanas antes de su deceso, estaría, formalmente, solo a cargo de su cerebro.

Teniendo en cuenta el estado de salud de Diego, los fiscales comenzaron a preguntarse quien era el médico de cabecera del ex campeón mundial, ya que sufría de cirrosis, según su autopsia, y no parecía tener un especialista para el hígado.

Durante la jornada del lunes, Infobae dio a conocer un documento secreto proveniente de la justicia estadounidense que complica la situación del neurocirujano: “Mi nombre es Leopoldo Luciano Luque, jefe del equipo multidisciplinario (psiquiatras y psicólogos entre otros) encargado del cuidado de la salud física y mental del señor Diego Armando Maradona”, comienza diciendo uno de los párrafos.

El documento fue extraído de la causa que Diego Maradona le inició a Claudia Villafañe en Miami en el marco de la histórica disputa por los departamentos adquiridos en el estado de Florida. Fue incorporado a esa causa el 4 de marzo del 2020 y certificado por el juez que maneja el expediente.

 

 

En aquella época los abogados de Claudia reclamaban que Diego pudiese declarar en el expediente, una cuestión que era permanentemente rechazada por los letrados contratados por Matías Morla, ex abogado de Maradona.

Según consigna una fuente que conoce el expediente norteamericano -desde donde se desprende el documento con sello de la Justicia de Estados Unidos-, quienes asesoraban al ex futbolista utilizaron su salud y a Luque “para excusarse de esa declaración.” “Cuando el pedido ya era insostenible es cuando aparece la carta firmada por Luque donde da excusas de por qué Diego no podía declarar”, continúa.

En la misma carta en la cual Luque se presenta como el encargado de la salud de Maradona, el neurocirujano se arroga la función de ser él quien debía recomendar a Diego si debía declarar o no.

“Se me consulta si el señor Maradona puede prestar declaración y/o participar en un evento tipo judicial que trataría de su conocimiento o no sobre el uso o robo de su patrimonio para la compra de propiedades y otros a las manos de Claudia Villafañe, su ex esposa. Mi sugerencia es que NO debería participar, ya que la misma podría poner en riesgo la salud mental y física del Señor Maradona”, sigue el texto.

Luego, Luque fundamenta en dos ítems porqué no debía declarar Maradona: “1) Presenta antecedentes de drogadicción con cocaína y su tratamiento es permanente, y parte de este trabajo se encuentra centrado en la gestión de la ansiedad y el estrés. Cualquier evento de este tipo podría, sin dudas, generar una angustia tal que perjudique el tratamiento”.

“2) El señor Maradona presenta un severo trastorno del sueño tratado con psicofármacos e higiene del sueño cursando por períodos buenos y malos por lo que desaconsejo rotundamente su participación en cualquier tipo de situación similar”, continúa Luque.

Para finalizar, el médico cierra el documento explicando que la declaración debe evitarse “ya que la misma podría generar en el paciente un comportamiento irritable con arrebatos de furia y accionar imprudente y autodestructivo”. Además se ofrece a viajar él mismo a Miami a dar las explicaciones en persona.

La carta de Leopoldo Luque, que está firmada con su número de matrícula (160.588) y se presenta como parte del “Servicio de neurología Hospital Alemán” -algo que todavía no está confirmado en el expediente por la muerte de Diego-, constituye una prueba crucial en la investigación por la muerte del “Diez” ya que se contradice totalmente con la posición que viene sosteniendo desde el inicio de la causa donde señaló varias veces que él era un simple neurocirujano y no era el médico de cabecera de Diego.