martes, abril 16

El oficialismo busca moldear una Corte a medida:cómo funcionaría el máximo tribunal que quiereCFK

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Nota extraída de TN por Adrián Ventura

El Frente de Todos pretende darle media sanción en el Senado a un proyecto que tiene varias trampas para que el kirchnerismo obtenga la mayoría una instancia decisiva para el futuro judicial de la Vicepresidenta.

Raul Alfonsin intentó en 1987 ampliar la Corte, pero no lo consiguió. Carlos Menem sí lo hizo. Néstor Kirchner también modificó su integración. Cristina Kirchner no podría ser menos.

Hoy el Frente de Todos buscará darle media sanción al intento de ampliar el tribunal de cinco a 15 cargos. Juntos por el Cambio comunicó que se opone al proyecto y asegura que busca garantizar la impunidad de Cristina Kirchner.

El proyecto avanza en momentos en los que Cristina Kirchner enfrenta una situación judicial muy difícil y teme ser condenada. También, en un contexto en el que el Presidente, el ministro de Justicia, sus laderos y ella ejercen fuertes presiones sobre los fiscales y jueces del caso Vialidad.

No hay en la actualidad ningún escándalo que salpique a los jueces supremos ni tampoco denuncias serias de corrupción en su contra. Nada justifica que el poder de los actuales magistrados quede diluido en una nueva y gran mayoría. El Gobierno quiere crear diez vacantes nuevas.

Los jueces de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti (Foto: Centro de Información Judicial).
Los jueces de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti (Foto: Centro de Información Judicial).

Nunca en la historia argentina la Corte tuvo más de nueve jueces. Tradicionalmente, fueron cinco y excepcionalmente nueve. La demora en el trámite de las causas tampoco puede ser un argumento válido. Si es una Corte de cinco jueces los expedientes demoran 2 años en ser resueltos, demorarán muchos más años en circular por 15 despachos. Y esa Corte demandará, para su funcionamiento, el nombramiento de miles de nuevos empleados y mucho mayor presupuesto, todo a costilla de exhaustos contribuyentes.

También la resolución de los casos judiciales se vuelve imprevisible. No es lo mismo resolver un caso por mayoría de tres sobre cinco jueces o una mayoría de cinco jueces sobre nueve, que lograr una mayoría de ocho sobre quince. Para un poder político que quiera controlar a la Justicia, hay matemáticamente muchas más posibilidades de lograr su mayoría deseada.

Evidentemente, el proyecto de ampliar la Corte responde a motivos políticos. Algunos creen que se trata de garantizar la impunidad de Cristina Kirchner. Otros, castigar a los actuales integrantes de la Corte, donde Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño, ganó algunas causas al Gobierno nacional e impulsa una demanda para que le devuelvan parte de la coparticipación.

Pero lo más llamativo es la oportunidad en la que el Frente de Todos decide impulsar el proyecto: lo hace en el mismo momento en que trascendió la intención de derogar las internas abiertas y obligatorias (PASO) y comienza el tratamiento del Presupuesto nacional. ¿Habrá imaginado alguien un plan canje para conseguir votos para ampliar la Corte a cambio de no derogar las PASO o garantizar asistencia presupuestaria?