El «pacto de caballeros» termina hoy, aunque aún sin precisiones sobre su continuidad

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Hasta el momento el Gobierno no convocó a las empresas para seguir con el programa Productos Esenciales. Incertidumbre sobre cuál sería el nuevo listado de productos y el incremento de precios, tras seis meses de vigencia.

No hay nada más efímero que una decisión a plazo fijo, dice el refrán, y en gran medida, es una ley que se cumple inexorablemente. Cuando se lanzó el programa Productos Esenciales a fines de abril, se propuso que rigiera hasta el 29 de octubre, coincidiendo exactamente con el período de campaña electoral.

Productos Esenciales se desarrolla en el marco del programa Precios Cuidados, enfocado en 14 categorías de la canasta básica y 64 productos de 18 empresas en góndola. En todos los casos, el precio fijado por 180 días es inferior al promedio de su categoría.

El listado de productos va desde aceite, arroz, harinas y subproductos, fideos, leche, yogures y postres, hasta yerba, infusiones, azúcar, conservas, polenta, galletitas, mermeladas y bebidas.

La implementación de Productos Esenciales fue bien recibida por la industria y los supermercados, en momentos en que recrudecía la caída de ventas en el canal minorista, ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Desde el Gobierno lo veían como una medida de emergencia para “defender el bolsillos de los consumidores”.

Sin embargo, la coincidencia con el tiempo de la campaña generó cuestionamientos de una parte de la población y la prensa, por considerarla una medida «electoralista».

Pues bien, ya pasaron los seis meses de implementación del programa y ahora el Poder Ejecutivo está ante en la disyuntiva de prorrogarlo, introduciendo o no cambios y nuevas listas de precios, o dejar que la decisión la tome el equipo económico que asuma el 10 de diciembre.

Fuentes de empresas que participan con sus productos en el programa destacaron ante la consulta de El Cronista que aún no fueron convocados para hablar de esto y sugirieron que los tiempos para la continuidad del programa son exiguos. “Para sentarse con las compañías y establecer qué precios necesarios para continuar, “se requiere todo un análisis producto por producto que lleva tiempo”, precisan.

Por ejemplo, cuando comenzó Productos Esenciales, hubo dos semanas de trabajo con las empresas para armar el listado y definir los precios que iban a quedar congelados por seis meses.

Desde una compañía alimenticia líder, con varios productos en el listado, la clave es saber si la idea es continuarlo y con qué margen de incremento en los precios. Sólo como referencia hay que notar que entre mayo y septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 18,7%, sin contar lo que pueda dar octubre, al que aún le faltan tres jornadas hábiles.

En este punto, la negociación con las compañías no es sencilla, por cuanto hay productos con mayor o menor incidencia de las variaciones del tipo de cambio. Por caso, no es lo mismo analizar la suba de costos en aceites o harinas, con un insumo central dolarizado, en un contexto de fuerte devaluación en las últimas semanas, que otros como leche, polenta o pan rallado, con menor exposición a la volatilidad cambiaria.  

En el Ministerio de Producción reina el silenzio stampa, aunque este diario pudo saber que el tema “está en agenda pero por ahora no hay definiciones”. Mientras tanto, sigue “monitoreando los precios”.

Apelando al “pacto de caballeros” el objetivo del Gobierno es poder continuar con esta política que en estos meses dio buen resultado. Según datos de la Secretaría de Comercio Interior, que monitorea la implementación del programa, hasta el mes pasado, había un 84% de cumplimiento, tanto en los precios como en la presencia de los productos en góndolas.

En el mismo sentido, desde una importante cadena de supermercados señalan que “No tenemos faltantes”, mientras que en otra aclaran que tienen un “buen stock” de estos productos.