El Sumo Pontífice se refirió a la crisis que se vive en ese país tras las elecciones celebradas el domingo pasado. Reclamó “solucionar los contenciosos con diálogo por el bien de la población y no por los intereses de cada parte”.

El Papa Francisco manifestó su profunda preocupación por la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales celebradas el domingo pasado. Durante el rezo dominical en la plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice hizo un llamado urgente a todas las partes involucradas para que busquen la verdad y actúen con moderación para evitar cualquier forma de violencia. «Realizo un fuerte llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad y se comporten con moderación para evitar cualquier tipo de violencia», afirmó el Papa. También instó a que las diferencias se resuelvan a través del diálogo, priorizando el bienestar de la población sobre los intereses particulares.

Francisco confió la nación venezolana a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, patrona del país, y a las oraciones del beato José Gregorio Hernández, venerado en Venezuela.

A una semana de las elecciones presidenciales en Venezuela, la situación se ha vuelto crítica debido a la falta de transparencia en el proceso electoral. Hasta el momento, no se han entregado las actas oficiales, y la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE) permanece inactiva. A pesar de ello, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, ha declarado a Nicolás Maduro como el ganador de las elecciones, lo que ha desatado una ola de protestas en todo el país. La líder opositora, María Corina Machado, asegura que el verdadero ganador es el candidato Edmundo González Urrutia.

En respuesta a las crecientes tensiones, Maduro lideró una manifestación en Caracas, durante la cual arremetió contra González Urrutia por no haberse presentado ante el Tribunal Supremo de Justicia. Maduro advirtió sobre graves consecuencias legales para González Urrutia, acusándolo de desacato a la Constitución y a las leyes del país.

El presidente venezolano también informó sobre la detención de 2000 personas, quienes serán trasladadas a cárceles de alta seguridad. «Con la capacidad de respuesta de la unión cívico-militar policial, resolvimos, con la constitución y en paz, el brote fascista. Tenemos 2000 presos capturados y de ahí, van para Tocorón y Tocuyito, máximo castigo», declaró Maduro.

La situación en Venezuela sigue siendo tensa y delicada, mientras el llamado del Papa Francisco busca fomentar una solución pacífica y justa en medio de la crisis.