En una decisión histórica, el Parlamento Europeo aprobó por mayoría una resolución en la que condena las condiciones de explotación que padecen los médicos cubanos enviados al extranjero a través de las misiones.
El proyecto fue impulsado por por la bancada conservadora del Partido Popular Europeo con el apoyo de los liberales y la extrema derecha. En esta línea, recibió 386 votos a favor, 236 en contra y 59 abstenciones.
La Unión Europea y Cuba habían firmado un acuerdo bilateral en 2017, pero los eruodiputados sostienen que la isla “no ha registrado avances concretos” en materia de derechos humanos, libertades fundamentales, condiciones económicas y sociales, y derechos y libertades civiles de sus ciudadanos.
También lamentan que el régimen haya “intensificado su represión y las violaciones de los derechos humanos” y lo acusa de haber “reprimido y aplastado brutalmente” los intentos de resistencia y manifestaciones pacíficas producidos recientemente.
El documento condenó “las violaciones sistémicas de los derechos humanos y laborales cometidas por el Estado cubano contra su personal sanitario enviado a prestar servicios en el extranjero en misiones médicas”. Subrayan además que el Código Penal cubano castiga con sanciones de ocho años de prisión a todos los funcionarios que no terminan las misiones médicas o que deciden no volver a Cuba.
En esta línea aseguran que las misiones médicas son clasificadas como trata de personas y esclavitud moderna, debido a las jornadas extendidas de más de 12 horas, y la falta de un salario, que es retenido hasta su regreso a Cuba y del que solo se les otorga entre el 5% y 25% de lo que debería, pues el resto queda en manos del régimen.
Las misiones sí son redituables para el Gobierno cubano al utilizarlas como herramienta de propaganda del régimen a la vez que representan una jugosa fuente de ingresos para el Partido Comunista de Cuba. En 2018, La Habana habría recaudado 6.300 millones de dólares gracias a la explotación de sus médicos. Fue su mayor fuente de divisas. En 2019, los servicios médicos representaron 46% de las exportaciones cubanas y un 6% del PBI de la isla, consigna Clarín.
La respuesta de Cuba
Desde la Habana expresaron su enérgico rechazo a la resolución a la que calificaron de “espuria e injerencista”. “Reiteramos nuestro enérgico rechazo a este engendro promovido por los representantes más extremistas de las agrupaciones políticas españolas Partido Popular y Vox, quienes no tienen ninguna autoridad moral para juzgar a Cuba”, agrega en un comunicacado la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional de Cuba. A su vez acusaron al grupo parlamentario de estar “financiadas por el Gobierno de Estados Unidos.
Con información de EFE y AP
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