La Municipalidad de Salta presentó un presupuesto para el año que viene de 14.300 millones de pesos y propone eliminar 11 impuestos municipales, al tiempo que espera que el Concejo Deliberante apruebe ambas cosas a mediados de la próxima semana.

El Presupuesto 2022 tiene un incremento del 40% en recursos, respecto del Presupuesto 2021, que fue de 10.238 millones de pesos.

«Este presupuesto fue elaborado con esfuerzo para priorizar y racionalizar el gasto corriente. Mostramos transparencia en la información, que es necesaria para el buen gobierno de nuestra administración municipal y para la eficiencia económica que queremos generar con el tiempo», le dijo a El Tribuno Daniel Amador, secretario de Hacienda y Recursos Humanos.

Esta semana consiguió la media sanción de la Cámara de Diputados el Presupuesto de la provincia que es de 271 mil millones de pesos. La semana que viene lo aprobará el Senado.

A la hora de hacer un repaso por los números que presentó la comuna, hay que tener en cuenta que la mayor erogación, el 42 por ciento, será destinada a salarios. El presupuesto en curso contemplaba el 43% para los sueldos, por lo que se bajó un punto este ítems.

Para obras públicas se destinará el 14,7 por ciento de los recursos. Sobre este punto, Amador le dijo a este diario que de los 2.100 millones contemplados para obras, 1.200 millones saldrán de las arcas municipales, mientras que los 900 restantes llegarán como parte de los convenios que la intendenta Bettina Romero firmó con el Gobierno nacional.

En lo que tiene que ver con el pago de servicios públicos (recolección y disposición final de residuos y desmalezado) se volcará el 5,2 por ciento de los recursos.

Un punto central es la ayuda social. El área de Desarrollo Humano recibirá el 4,5 por ciento. «Cuando asumimos, por el Pacto Fiscal, se derogó el impuesto a las Cooperadoras Asistenciales. Con esa plata la Municipalidad atendía muchas necesidades, desde la Copa de Leche hasta la asistencia de farmacia. Ahora tenemos que afrontar esa ayuda», dijo el secretario. Al tiempo que destacó que en la actualidad, con el programa Juntos llegan con alimentos a 60 mil familias.

Aumento de la Unidad tributaria

Uno de los puntos clave todos los años tiene que ver con el incremento de la Unidad Tributaria. En esta oportunidad, se detalló que se incrementará un 47 por ciento, ya que pasará de 22,88 a 33,63 pesos. «La ciudad de Salta tuvo un crecimiento urbanístico muy fuerte en los últimos 10 años, por lo que se deben prever ingresos que permitan satisfacer todas las necesidades que tiene la Municipalidad, somos la sexta ciudad más grande del país», señaló Amador, quien agregó: «Todos los impuestos y tasas tienen que ser lo justo y necesario, ni más ni menos».

Por otra parte, detalló que las previsiones para fijar el nuevo valor de la Unidad Tributaria se hacen de acuerdo a la inflación del año inmediato anterior. Este año la inflación terminará en 50%, de acuerdo a las estimaciones oficiales, por lo que en 2022 los impuestos aumentarán en ese nivel, por lo que habrá dos correcciones (de 2% cada una) en mayo y octubre, en principio, para finalizar el año próximo con un aumento en la Unidad Tributaria del 51 por ciento.

Como ocurre a nivel provincial, la comuna necesita mucho de la coparticipación que llegue de Nación. Este año las fuentes de ingresos de la Municipalidad fueron 54 por ciento de fondos de coparticipación (de Nación y la Provincia) y un 46 por ciento de fondos propios, por lo que se estima que el año entrante la proporción será similar.

Reducción de impuestos

Daniel Amador le anticipó a este diario que con el Presupuesto 2022 presentaron un proyecto que prevé un nuevo Código Tributario. Esta iniciativa, que deberá ser debatida y votada por los concejales, contempla la eliminación de tributos municipales que pasarán de 32 a 21, o sea se eliminarán 11 (uno de cada tres).

«Es una adecuación, un reordenamiento y, sobre todo, una simplificación de los aspectos tributarios. Con esto, la Municipalidad de Salta busca generar certeza jurídica para el contribuyente y evitar omisiones o superposiciones de tasas que están y que por allí generan rispideces. No es el espíritu generar presión fiscal», finalizó Amador.