jueves, abril 25

El Reino Unido entrará en una cuarentena estricta de un mes para contener la nueva ola de COVID-19

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El primer ministro tomó la decisión luego de que la situación sanitaria empeorara drásticamente durante las últimas semanas ante el avance en el territorio de una nueva y más contagiosa cepa del virus El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes que el Reino Unido entrará en una “cuarentena nacional” hasta mediados de febrero para intentar contener el avance del COVID-19, nueva cepa incluida.

En un mensaje grabado, Johnson dijo que es “frustrante y alarmante” ver “la velocidad con la que se esparce” la nueva variante del virus, que expertos que asesoran al gobierno han concluído es “entre un 50 y 70 por ciento más contagiosa”.

Para respaldar la declaración, el titular del número 10 de Downing Street proveyó la progresión de las últimas cifras sanitarias en el territorio: las hospitalizaciones crecieron en casi un tercio desde la semana pasada y superan las 27.000 personas; durante los últimos días se han roto sucesivos récords de contagios (superaron los 80.000 contagios el 29 de diciembre) y las muertes han aumentado un 20 por ciento desde la semana pasada.

“Tristemente, continuarán aumentando”, expresó.

En consecuencia, las personas en el país deberán permanecer en sus casas y solo podrán salir en contadas excepciones. “Para comprar artículos esenciales, trabajar si no lo pueden hacer desde sus casas, hacer ejercicio, recibir tratamento médico o escapar de situaciones de abuso doméstico”.

Las escuelas primarias y secundarias, en tanto, volverán a funcionar de manera remota, con la salvedad de los hijos de trabajadores esenciales y niños vulnerables. Johnson dijo que el gobierno se asegurará que los niños que reciben comidas gratis en las escuelas continúen haciéndolo, y de suministrar herramientas necesarias para que todos puedan aprender de manera remota.

Al respecto, el mandatario dijo que el problema no es que las escuelas sean inseguras, pero que los niños pueden “actuar como vectores de transmisión”.

Las medidas pasarán a tener peso legal a partir del miércoles. Ese día, el Parlamento sesionará de manera remota después para rubricaralas. “Ahora más que nunca es vital seguir las reglas”, expresó Johnson. 

No obstante las medidas, el primer ministro destacó que las autoridades están acelerando la velocidad de vacunación luego de haber aprobado el 30 de diciembre el inoculante desarrollado por el instituto Jenner de la Universidad de Oxford y AstraZeneca.

“Si las cosas van bien”, expresó, esperan haber suministrado la primera dosis de una vacuna a los cuatro grupos de riesgo principales, entre ellos los adultos mayores y el personal de salud.

“Con cada jeringa que entra a nuestros brazos estamos reduciendo las chances del COVID y aumentando las del pueblo británico”, expresó.

Al lunes, el Reino Unido registra más de 2,7 millones de casos positivos de COVID-19 y 75.44 muertes, según el recuento de la universidad Johns Hopkins. El país ocupa el quinto lugar a nivel global en la lúgubre lista de contagios, y el sexto en la de decesos.