• 2019-10-21

Lo que dejó la segunda edición del debate entre los candidatos a presidente fuera y dentro de la Facultad de Derecho de la UBA.

Los seis candidatos a presidente que se enfrentarán en las elecciones del próximo domingo, volvieron a encontrarse en una nueva edición del debate presidencial. Esta vez fue en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde abordaron temas relacionados a la seguridad, el empleo y la calidad institucional.

El «bache» de Lavagna

Ya en el primer bloque de la noche, durante el desarrollo del eje temático de la seguridad, el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna, protagonizó la primera perlita del encuentro, cuando durante su exposición mantuvo un silencio de unos segundos, en el que se pudo percibir al candidato un tanto perdido, en cuanto al rumbo de su discurso.

«En materia de seguridad, ni la mano dura ni la fascinación que tiene alguna candidata por las armas», destacó Lavagna al inicio de su exposición. Y agregó: «Tampoco la mano flácida con incapacidad de servir para defender a nuestras familias. Como en el mundo desarrollado, se necesita una mano justa y firme; y en caso extremo, incluso, el puño cerrado». Tras completar esa frase el exministro de Economía, pareció perder el rumbo del discurso, aunque segundos después retomó la idea y destacó la importancia de ahondar sobre la problemática de los delitos de género.

Micky Vainilla

Durante ese mismo bloque, el candidato por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño, interpeló directamente al compañero de fórmula del oficialismo y lo vinculó con el personaje neonazi del humorista Diego Capussotto. «[Miguel] Pichetto quiere parecerse a Micky Vainilla», disparó.

El papelito de Macri al piso y la reacción de Alberto Fernández

La secuencia duró apenas unos segundos y no se pudo ver en pantalla. Durante el segundo debate presidencial, el presidente Mauricio Macri dejó caer por accidente un papel al piso. Alberto Fernández, el candidato de Juntos por el Cambio, se encontraba ubicado a su izquierda en su atril y amagó a levantarlo. A pesar de la buena intención, el mandatario fue más rápido y lo agarró antes que su contrincante.