El Vaticano vetó al embajador que quería poner Alberto Fernández en la Santa Sede

Luis Bellando deberá desarmar las valijas que ya tenía listas para aterrizar en Roma, luego que se conociera la decisión del Vaticano de vetar su propuesta como embajador argentino ante la Santa Sede por estar casado en segundas nupcias.

El divorcio le costó el cargo a Bellando, quien había sido propuesto por Gustavo Béliz, Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia y un vaso comunicante entre el Gobierno Nacional y la Iglesia.

La información fue confirmada por fuentes de la Santa Sede a Clarín.com.

Actualmente, Bellando se desempeña en la embajada de Angola y el Gobierno deberá pensar en un nuevo eslabón con el Vaticano para ir programando la visita que tiene pautada el presidente, Alberto Fernández, a la Santa Sede.

Este error ya fue cometido en dos ocasiones, tanto durante el kirchnerismo como en el macrismo.

Durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el nuevo embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne, tuvo el mismo problema cuando lo enviaron al Vaticano, pero no pudo ser confirmado en el cargo por ser divorciado.

Y otro caso similar se dio con Tomás Ferrari, quien no estaba aún casado con quien después sería su esposa.