En el gobierno tienen identificados factores determinantes que afectaron al oficialismo en las PASO y que ahora tratarán de modificar para las elecciones generales

Bajo la idea de revertir el duro resultado electoral de las PASO, desplegar más gestión en territorio y dejar atrás las diferencias entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el Frente de Todos encarará desde hoy la nueva etapa de campaña electoral tendiente a acariciar el sueño dorado de ganar o evitar un fuerte impacto en las urnas el 14 de noviembre.

Las ideas que circulan en la Casa Rosada para la campaña que comienza hoy con la imagen del Presidente y la vice juntos en un acto oficial apuntan a no remarcar más el tema de la vacuna como el mantra de salvación electoral, darle más poder a los líderes locales o regionales, evitar las nacionalización de la batalla proselitista y armar microcampañas.

Pero por sobre todas las cosas la intención de Alberto Fernández será apuntalar al menos cinco puntos débiles que dejaron las PASO y que el oficialismo tratará de evitar en las generales:

1-MAYORIA DEL SENADO. En el gobierno hay mucho temor por perder la mayoría cómoda con quórum propio que hasta ahora tenía Cristina Kirchner en el Senado para avanzar con leyes clave. Así, se buscará reforzar la campaña en distritos clave donde se renuevan senadores como ser La Pampa, Misiones, Río Negro, Córdoba, Mendoza, Chubut, Santa Fe y Corrientes. Las medidas del gobierno vinculadas a mejorar la situación del campo forman parte de esta estrategia de sumar votos en estos distritos donde perdió el FdT en las PASO y evitar así la hectombe de perder la mayoría en el Senado. Con ganar en alguna de estas provincias el gobierno evitaría perder la mayoría del Senado. De allí la fuerte apuesta por mejorar el voto en estos distritos.

2-SUMAR El CONURBANO. En las últimas charlas que mantuvo Alberto Fernández con sus ministros remarcó la necesidad de hacer la diferencia de votos en el conurbano. Un ministro de confianza del Presidente comentó a El Cronista: «allí donde ganamos hay que ganar pero por 4 o 5 puntos más. Y donde perdimos hay que achicar las diferencias», dijo. Esta es la clave tendiente a evitar que en la sumatoria final de votos a nivel país el FdT pierda por abrumadora catarata de votos. 

Es la ecuación histórica del PJ: sumar en el conurbano donde se concentra el padrón electoral nacional para así poder restar en la totalidad del país en el recuento de votos. 

Se reforzará así el aparato del PJ en municipios como San Martín, Quilmes, San Miguel o Malvinas Argentinas donde se perdió en las PASO. Pero se buscará hacer más diferencia en La Matanza, Lomas de Zamora, Merlo, Avellaneda y Morón donde se retuvo el voto kirchnerista. Las salidas «espontáneas» de Alberto Fernández a los barrios del conurbano tienen que ver con esta estrategia.

3-MOVIMIENTOS SOCIALES. En el gobierno están convencidos que una tracción de votos proviene de los movimientos sociales afines pero creen que se debe apuntalar ya sea con planes sociales, programas de empleo o reparto de alimentos a aquellos movimientos sociales críticos de la gestión de Alberto Fernández. Tanto el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, como el secretario de la Jefatura de Gabinete y líder del Movimiento Evita, Fernando Chino Navarro empezaron a trabajar en este esquema. Hubo reuniones con piqueteros opositores por la implementación de proyectos productivos de cara a la pospandemia. Esto lo graficó el mismo referente piquetero Juan Grabois cuando dijo sin vueltas después de las internas: «me puso contento la derrota de las PASO ya que se abre una oportunidad».

4-VOTO JOVEN. Se trata de un voto clave para el gobierno que en los últimos años respondió a Cristina Kirchner y que en las PASO vieron que se licuó en diferentes sectores: no sólo en la izquierda sino también en Juntos por el Cambio o en las filas de Milei, que es un voto antisistema. 

Las medidas económicas recientes para generar puestos de trabajo, promover capacitación laboral y apuntalar un nuevo IFE4 para aquellos jóvenes de sectores vulnerables de entre 18 y 24 años forma parte también de esta estrategia oficialista por atender un punto débil del gobierno.

Se trata de siete millones de votos, un sector que fue duramente golpeado por el 25% de desocupación y bajos salarios en la formalidad.

5-VOTO INCOGNITA. El gobierno también trabajará a fondo la masiva cantidad de votantes que no fueron a votar en las PASO por bronca, falta de movilización del aparato del PJ o bien por apatía a la política en general. Cualquiera sean las explicaciones, en la Casa Rosada entienden que el 40% de abstención que se vio en algunos municipios del conurbano hay que contrarrestarla con salir a buscar ese voto. 

A este factor débil del FdT apuntan los recorridos, campañas sin actos y cercanía directa de funcionarios o candidatos con la gente. Este es un voto incógnita como reflejó El Cronista por medio de un estudio de la consultora Synopsis. La duda del gobierno es desentrañar si ese es un voto cautivo del PJ o bien un votante molesto con la situación de crisis del país.

f: Cronista