El presidente ruso reafirmó su posición de “defender a la gente de Donbás” ante el incumplimiento de los acuerdos de Minsk

El presidente ruso, Vladimir Putin, esquiva las presiones de occidente e insiste en que fue correcta la invasión a Ucrania que ya está próxima a cumplir los 50 días. En un encuentro con su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, aseguró que la presencia militar en el país vecino fue una decisión de urgencia ya que “no tuvo otra opción”.

En este sentido, destacó que los objetivos de la invasión rusa a Ucrania “son absolutamente claros y nobles” en referencia a que actuaron en defensa de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk: “Por un lado, estamos ayudando y salvando a personas, y por otro, simplemente estamos tomando medidas para garantizar la seguridad de la propia Rusia. Está claro que no teníamos elección. Era la decisión correcta”, reafirmó.

Ambas repúblicas son de gran presencia de ciudadanos de ascendencia rusa y que no se identifican con el Gobierno de Kiev pero sí con Moscú. Tras declarar su dependencia en 2014, han mantenido una guerra ininterrumpida con el ejercito ucraniano que nunca ha podido reestablecer el control allí. Pese a que contaban con el apoyo militar y económico de Rusia, el Kremlin recién reconoció su independencia en febrero de este y año y rápidamente, tras firmar acuerdos de cooperación militar, comenzó la operación de invasión a Ucrania.

En este sentido Putin afirmó “El objetivo principal es ayudar a la gente del Donbás, la gente del Donbás, que reconocimos y que nos vimos obligados a defender, porque las autoridades de Kiev, empujadas por Occidente, se negaron a cumplir con los Acuerdos de Minsk destinados a una solución pacífica de los problemas” en esta región del este de Ucrania, dijo.

Rusia desestimó un impacto de las sanciones económicas

En una breve conferencia brindada tras el encuentro con su par de Bielorrusia, Putin negó que la batería de sanciones impuestas por occidente vaya a tener un impacto en la economía rusa e incluso vaticinó que tendrá un efecto contraproducente: “No nos vamos a aislar. En el mundo moderno no hay manera de asilar estrictamente a alguien y es completamente imposible (aislar) un país tan grande como Rusia”.

Lo cierto es que el efecto de las sanciones económicas comenzará a verse en el mediano plazo. Por lo pronto, el Gobierno ruso ya estimó que el PBI caerá este año en torno a un 10%, según afirmó el ex ministro de Finanzas y actual presidente de la Cámara de Cuentas de Rusia, Alexei Kudrin.