lunes, octubre 7

En medio de los conflictos sindicales, el PRO impulsó la privatización de Aerolíneas Argentinas

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Diputados del bloque macrista presentaron un proyecto para privatizar la aerolínea de bandera, basándose en una ley de la era Menem.

El bloque de diputados del PRO presentó un proyecto en el Congreso para privatizar Aerolíneas Argentinas, una iniciativa que resurge en un contexto marcado por paros y conflictos gremiales que han afectado a miles de pasajeros en las últimas semanas.

La propuesta se fundamenta en la Ley de Reforma del Estado N° 23.696, sancionada durante el gobierno de Carlos Menem, que facilitó la privatización de varias empresas públicas.

Encabezado por figuras como Hernán Lombardi, Martín Yeza, Daiana Fernández Molero, Silvana Giudici y Damián Arabia, el proyecto subraya el creciente déficit que la aerolínea de bandera representa para las arcas estatales y los elevados aportes que el Estado ha tenido que realizar desde su reestatización para mantenerla operativa.

En su redacción, los legisladores remarcan la importancia de la conectividad aérea para el desarrollo económico, pero critican que Aerolíneas Argentinas se ha transformado en un “privilegio para unos pocos”, financiado por los contribuyentes. El texto también denuncia años de corrupción y uso de la compañía como refugio para militantes partidarios, sumado al control que algunos sindicatos ejercen sobre su funcionamiento.

La privatización, según el proyecto, permitiría que la aerolínea opere bajo “criterios de eficiencia comercial”, lo que mejoraría el servicio y crearía un entorno competitivo que beneficiaría a todos los ciudadanos.

Esta iniciativa del PRO va en línea con las declaraciones recientes del Gobierno de Javier Milei, quien también expresó su intención de avanzar con la privatización de la aerolínea estatal. Javier Lanari, subsecretario de Prensa, calificó la medida como “un acto de justicia social”, argumentando que los ciudadanos no deberían seguir sosteniendo a Aerolíneas con sus impuestos mientras el servicio permanece restringido a pocos.

El debate en torno a la privatización se da en un contexto de alta tensión con los gremios aeronáuticos, que han realizado paros y medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales. La última jornada de huelga dejó más de 150 vuelos cancelados y afectó a 15.000 pasajeros en Aeroparque y Ezeiza, incrementando el malestar entre los usuarios.