miércoles, abril 24

Enfriar la economía y conseguir“dólares amigos”: el plan de emergencia con el que arrancaría Sergio Massa

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Nota extraída de Clarín por Eduardo Paladini .La nueva etapa

La suba de tasas de este miércoles ya estuvo avalada por el flamante súper ministro.

El papel se lo llevó un economista del Banco Central a Alberto Fernández, días atrás, en medio del debate sobre la escasez de dólares. Palabras más, palabras menos, le avisaba al Presidente que el 15 de agosto se acaban las divisas. Para importar energía o para lo que sea. La advertencia intentaba ser un alerta rojo frente a lo que muchos consideraban una gestión riesgosa y fuera de timming del titular del BCRA, Miguel Pesce. El funcionario había planteado un escenario más optimista: «Hay que conseguir algunos dólares para llegar a septiembre, octubre, cuando afloja la demanda porque arranca el calor».

Las dos medidas instrumentadas por la flamante ex ministra Silvina Batakis, con la anuencia de Pesce, fueron la posibilidad de que los turistas extranjeros cambien hasta 5.000 dólares cada uno a un valor más cercano al blue y el llamado «dólar soja», para que los productores liberen parte de la cosecha que tienen guardada en los silos.

Ninguna de las dos medidas hasta ahora tiene garantía de éxito. Por eso una de las gestiones que se le atribuyen a Massa, y que habrían ayudado a confirmar su desembarco, es su contacto con empresarios (no solo del campo, sino también del rubro alimenticio y petrolero) para que ayuden de alguna manera a recomponer esas reservas. Dólares «amigos».

¿Alcanza con eso? En el entorno del nuevo entienden que no y por eso hablan sin demasiado misterio de «devaluación». El debate, en todo caso, es el ritmo. «No hay por qué devaluar todo de golpe, se puede hacer más paulatinamente», explican. «Después hay que ver cómo queda el paciente tras la cirugía», agregan en jerga sanitaria.

Respecto a la resistencia de la vicepresidenta a una medida de esa índole, recuerdan que fue una de las primeras decisiones que tomó Axel Kicillof como ministro de Economía, en 2014, cuando el dólar (números redondos) pasó de 6 a 8 pesos: «Cristina tiene su ideología, pero no come vidrios».

En el massismo aseguran que la suba de tasas de este jueves del Banco Central a 61% venían con el OK del jefe de Diputados. Y reconocen que por ese aumento, un recorte de gastos y una inflación aún alta, la economía se enfriará: «Había un calentamiento ficticio, con pesos que no los quería nadie».

En el Gobierno descuentan que el índice de precios de agosto estará más cerca de 8% que de 7%, como había pronosticado en un principio Batakis. El desafío es que ese número, extremadamente alto, no se convierta en un nuevo piso. «Si entran dólares, con el blue más tranquilo, hay austeridad fiscal y la economía se frena, por lo que pasa acá y lo que pasa afuera, el número podría bajar», cierran, casi como una expresión de deseos.

El plan de ¿Agis? y la preocupación de los gobernadores

Este jueves temprano, a modo de anticipo, Clarín contó algunas de las medidas que tenía en carpeta el hasta entonces titular de Diputados y que podrían obrar como plan de arranque. Allí, se mencionaban una suba del «dólar soja» para incentivar de verdad a los productores a liquidar y una devaluación, entre otras cosas.

El documento circulaba en la City y Martín Redrado se apuró en aclarar que él no tenía nada que ver. Según señaló una fuente a este diario, se trataría en realidad del «plan de Agis». Se refieren a Emmanuel Alvarez Agis, ex viceministro de Economía de Kicillof y uno de los que rechazó hacerse cargo del ministerio cuando se fue Martín Guzmán. Agis también es mencionado como uno de los asesores más cercanos a Massa.

«Hace tiempo que Sergio habla con Agis y usó parte de ese plan para buscar apoyos e ir ganando tiempo. La situación es muy compleja. Guzmán se lo había dicho a Alberto: no hay más plata. Y eso disparó la preocupación de los gobernadores», señaló una fuente del mercado.

Eso, concluyó la misma fuente, explicaría en parte el apoyo público del santafesino Omar Perotti, del PJ (además de que comparte con Massa los servicios de un conocido analista de opinión pública). El mandatario debe cobrar una deuda con Nación que ronda los 120.000 millones de pesos. Es un retroactivo que ya tiene fallo firme de la Corte Suprema. ¿Lo ayudará la llegada de Massa para destrabar parte de esos fondos? ¿Está la plata?