jueves, abril 18

EnormeNadal:corrió desde atrás aMedvedev en la final deAustralia y ya es el más ganador deGrandSlams de la historia

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El mejor tenis

Se impuso por 2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5 y luego de más de cinco horas de juego, dejó atrás Roger Federer y Novak Djokovic. Tiene 21 majors.

Enorme Rafa Nadal: corrió desde atrás a Medvedev en la final de Australia y ya es el más ganador de Grand Slams de la historia

Rafael Nadal es un guerrero y sobrevivió en el tercer set ante Daniil Medvedev en Melbourne. Foto: Reuters

Australian Open 30-01-2022 05:40 Finalizado 12345
Rafael Nadal 265667
Daniil Medvedev 677445

Rafael Nadal lo hizo. Sí, luego de más de cinco horas en un duelo de colección contra el ruso Daniil Medvedev, el español ganó la final del Abierto de Australia 2022 por 2-6, 6-7 (5), 6-4, 6-4 y 7-5 y se alzó con su 21° Grand Slam de la historia. Sí, el hombre que venía de una larga inactividad y que dejó atrás el Covid antes de llegar al país oceánico es el más ganador de la historia de ‘majors’ dejando por detrás a Roger Federer y al deportado Novak Djokovic.

Es el ruso arrancó mejor y se puso al frente en el partido. Con una contundencia admirable, Medvedev se hizo fuerte cada vez que Nadal fue al saque y conquistó el primer set por un claro 6-2. Pero no todo estaba dicho.

En el segundo parcial, Nadal no se dio por vencido, apretó las clavijas y rápidamente sacó ventaja para quedar 4-1 arriba. El ruso, con frialdad, recuperó el quiebre y se acercó. Pero el español volvió a acelerar y volvió a ampliar distancias. En un game que duró cerca de 13 minutos, con invasión de una intrusa incluida, el mallorquín no pudo cerrar con su saque -incluso dispuso de un set point- y Medvedev logró equilibrar las acciones para quedar 5 iguales.

Un intruso salta a la cancha del Rod Laver Arena en pleno partido entre Nadal y Medvedev. Foto: Reuters

Un intruso salta a la cancha del Rod Laver Arena en pleno partido entre Nadal y Medvedev. Foto: Reuters

Al final, luego de games muy reñidos, todo se definió el tiebreak y allí al cabo de varios miniquiebres, Medvedev prevaleció y con un winner de revés se quedó con el segundo capítulo por 7-6 (5) luego de una batalla de una hora y 24 minutos para quedar a un paso de ganar su segundo Grand Slam consecutivo. Nadal mostró todo su arsenal de golpes, incluso yendo más de la cuenta a la red para apurar a su rival, sin embargo, el número dos del mundo siempre estuvo alerta y logró salir adelante.

Un dato para tomar magnitud de lo que hizo el moscovita: es el primero que le gana un tiebreak a Nadal en una final de Grand Slam. Increíble.

En el tercer capítulo, Medvedev arrancó con el saque. Y salió decidido a cerrar el partido. Sin embargo tuvo que trabajar casi 9 minutos para poder cerrar el game. Se notó la importancia del punto ganado por la celebración del ruso. Pero Nadal, se sabe, no se da nunca por vencido y con trabajo, pese a quedar 0-30 y llegar el deuce, logró poner el parcial 1-1.

El sexto game pudo marcar una bisagra en la final. Allí, con el servicio del español, Medvedev se puso 0-40 y dispuso de tres break points. El primero lo salvó Rafa con un dropshot. Luego, el ruso falló un winner por centímetros. Y en el siguiente, dejó la pelota en la red. Sobrevivió Nadal para llegar al deuce y luego, con todo su corazón y mucho suspenso, logró poner el marcador 3-3. Sobreviviendo.

Nadal la pasó mal en los dos primeros sets. Foto: Reuters

Nadal la pasó mal en los dos primeros sets. Foto: Reuters

Medvedev, frío, no se vio afectado por las tres oportunidades perdidas y sostuvo su servicio con solvencia para volver a ponerse arriba en la chapa y tirarle la presión a Nadal. Pero, a pesar de las tres horas de partido que ya habían corrido, Rafa no cometió errores y ganó con facilidad para dejar el tercer capítulo con cuatro games por bando.

Enseguida, con el ruso en el saque, Nadal tuvo dos puntos de quiebre. Olía sangre el español a quien se le escapó el primer punto porque Medvedev llegó a una pelota imposible. Sin embargo, no falló en la segunda oportunidad. Trajo al ruso a la red y luego lo castigó con un passing paralelo. Sí, Rafa quebró, sacó para quedarse con el tercer set y lo consiguió. Sin ceder puntos, con una claridad notable, no le dio chances al ruso y cerró un 6-4 al cabo de una hora y cuatro minutos de acción.

El ruso, luego de una breve discusión con el juez de silla -le pidió que dijera por micrófono que aquellos interrumpen entre servicio y servicio con gritos son «idiotas»-, hizo borrón y cuenta nueva. Comenzó con el servicio y rápidamente se quedó con el primer game del cuarto parcial. Tuvo a continuación una chance de quiebre con el saque del español, pero no la pudo concretar. Tuvo otra, ahora con segundo saque del mallorquín, y tampoco pudo cerrarla. Y no hubo una tercera. La batalla mental quedó del lado de Nadal. Uno a uno luego de un juego que duró más de 10 minutos.

Y lo que no mata, se sabe, fortalece. Nadal, con el cuchillo entre los dientes, se puso 0-30 con el servicio del moscovita. Amagó con recuperar Medvedev, pero enseguida llegaron dos oportunidades de break para el español. Un ace, el decimoquinto de la velada, le sirvió como primera vía de escape al dos del mundo. Pero una doble falta lo condenó. Y el español, que parecía desahuciado, quedó al frente en el marcador.  

Tras perder el servicio, Medvedev fue atendido por el médico. Antes, luego de la doble falta, levantó los pulgares y miró al público. Foto: AFP

Tras perder el servicio, Medvedev fue atendido por el médico. Antes, luego de la doble falta, levantó los pulgares y miró al público. Foto: AFP

No pudo Nadal sostener la ventaja. El primer saque lo había dejado de acompañar desde hacía rato. Así, Medvedev volvió a disponer de una chance de quiebre. Y esta vez no la dejó escapar para rápidamente equilibrar la historia luego de una bola que se le fue demasiado larga al español.

Pero esto es tenis del más alto nivel. Y acá los golpes importan tanto como la fortaleza mental. En ese juego, es archiconocido, Nadal es Highlander. Lejos de desmoronarse, apuró a Medvedev y tuvo tres oportunidades de break. Increíblemente se le escurrieron las tres -la última por una pelota que se fue por nada-. Ojo, Medvedev también tiene lo suyo a la hora de jugar con la cabeza. Un error increíble, cuando tenía todo para cerrar el juego, le dio una nueva chance a Rafa, la cuarta. Tuvo una quinta. Y nada. Llegó la sexta y otra vez sobrevivió el ruso. La séptima fue la vencida. Nadal lo volvió a llevar a la red y con otro passing volvió a quebrar para ponerse 3-2 arriba.

Medvedev shank. #ausopen pic.twitter.com/iqbLsiwDjd— Tennis GIFs 🎾🎥 (@tennis_gifs) January 30, 2022

Nadal no la pasó bien en su siguiente turno de servicio. Se adelantó Medvedev, pero el español se las ingenió para ganar los dos puntos siguientes aprovechando la falta de resolución ¿y el cansancio? de su rival. Así, luego de una espectacular volea, pudo confirmar el break para quedar 4-2 arriba.

Tras sostener su saque, Medvedev tuvo otra vez dos chances de quiebre. Nadal escapó de la primera con maestría. Y el ruso dilapidó la segunda con un dropshot que no pasó del otro lado de la red. El español, enseguida, acomodó todo y volvió a estar las diferencias luego de un ace -el segundo de la noche- para poner el 5-3.

Tuvo un set point Nadal para cerrar el cuarto capítulo con el saque del ruso. Pero Medvedev supo escapar de la situación y le tiró la responsabilidad a su rival. Y a Nadal no le pesó nada. Con solvencia, jugó su mejor game de la última hora y cerró el parcial por 6-4 luego de 62 minutos de batalla en Melbourne.

El quinto set comenzó con todo. Medvedev al servicio y Nadal encendido. A tal punto que tuvo la oportunidad para quebrar de arranque, pero el saque terminó rescatando al ruso.

Nadal se encendió en el tercer set y no aflojó. Foto: EFE

Nadal se encendió en el tercer set y no aflojó. Foto: EFE

A pesar de que ya pasaron casi cuatro horas y media, los dos seguían a fondo. Nadal tuvo que trabajar más de la cuenta para emparejar la historia. Fue luego de un peloteo intenso y de 3m39 de acción que el español logró firmar el 1-1. Acto seguido, con bolas nuevas, Medvedev hizo fácil su turno de servicio y volvió a pasar al frente.

Datos: Medvedev ya llevaba 20 aces. Y 12 puntos de break levantados. Es lo máximo que hizo en su carrera. El ruso lleva 4,6 kilómetros corridos. El español, un poco menos: 4,3. Todo dentro de una cancha de tenis. Impresionante.Y todavía hay partido por delante.

Nadal, con el público claramente a su favor, resolvió sencillo su turno de saque y emparejó rápido la chapa que quedó 2-2. ¿Presión para el ruso? Sí, toda la presión. Porque Medvedev se metió en un laberinto y Nadal tuvo chance para quebrar, la primera del quinto capítulo. Zafó el ruso. Pero volvió a caer en la trampa al dejar un revés en la red. Y Nadal, con un paralelo a la carrera, se puso arriba en el marcador. ¿Se viene el 21?

El español, gestualmente más descansado a pesar de que el juego ya estaba llegado a las cinco horas, sacó provecho de los errores no forzados del ruso que le allanaron el camino para tener dos chances para ponerse 4-2. Pero Medvedev no se rindió fácilmente. Forzó el deuce e hizo trabajar a destajo a Nadal hasta que encontró una chance de quiebre con una combinación que culminó con un revés paralelo. Un saque abierto rescató al rey de Roland Garros. Pero Rafa enganchó una pelota y Daniil volvió a tener un punto de break que el mallorquín resolvió nuevamente con el servicio. Llegó la tercera chance para el dos del mundo con un sobrepique in extremis. ¿Que pasó? Con otro saque al revés, Nadal encontró aire. Y ese aire resiliente le sirvió para poder cerrar el juego luego de 13m38 de acción y ponerse 4-2.

Dientes apretados para Nadal. Foto: REUTERS/Asanka Brendon Ratnayake

Dientes apretados para Nadal. Foto: REUTERS/Asanka Brendon Ratnayake

La contracara fue el turno de servicio de Medvedev. Apenas 1m14 de acción para que el ruso se acercara 4-3, aunque quiebre abajo. Sabe Rafa que sólo debe sostener su saque. Algo que no le resultó sencillo, pero que hasta el momento logró sin fallar en este quinto set.

Y, aunque costó, no falló. Se hizo fuerte en los momentos clave del game y pasó al frente por 5-3. Los nervios parecían jugarle en contra al ruso que ya lucía extenuado. Sin embargo, se recuperó de una doble falta y logró quedarse con su saque para estirar la definición. Ahora Nadal tiene el servicio para ganar la final y hacer historia grande. Pero sucedió lo impensado. A pesar de que se puso rápidamente 30-0, Rafa empezó a mostrar nervios y Medvedev aprovechó una doble falta y un error no forzado para sobrevivir y emparejar la historia.

Pero los nervios no eran algo que sólo alteraban a Nadal. El español tuvo un punto de quiebre para volver a pasar al frente y Medvedev resistió. Insistente, Rafa metió un pelotón y volvió a tener una chance. Pero el saque rescató al ruso. Llegó la tercera y Daniil volvió a fallar. 6-5 Rafa. Sí, el tren volvió a pasar para el mallorquín que debió servir con bolas nuevas. Y, obvio, esta vez se subió. Game, set, match y una cita con la historia.

​Saludo sobrio con Medvedev y con el juez de silla. Y luego sí la emoción. Llanto y derrumbe sobre el cemento. Enseguida, abrazo con su equipo que tiene a Carlos Moyá como cerebro mientras Rod Laver, leyenda aussie, buscaba la mejor manera de sacarle una foto con su celular. El mundo del tenis está a los pies de Nadal.

La previa

La gran definición en el Rod Laver Arena de la ciudad de Melbourne cierra una edición de por sí histórica, por la escandalosa previa en torno al todavía 1 del ranking y máximo campeón del torneo (9), Novak Djokovic, que fue deportado del país por no tener la vacuna contra el coronavirus.

Sin el serbio y con la ausencia del suizo Roger Federer (lesionado), los otros vértices del «Big 3» con 20 coronas en torneos grandes, Nadal quedó con el camino allanado para convertirse provisoriamente, al menos en lo estadístico, en el mayor campeón de la historia del tenis mundial.

El español lo intenta a sus 35 años y después de superar este año una ausencia de cinco meses en el circuito debido a una lesión y un posterior contagio de Covid-19, por lo que estuvo inactivo desde agosto del año pasado.

Su retorno se produjo a comienzo de temporada en el ATP 250 de Melbourne, que ganó como un calentamiento para su gran actuación aparición en el Aus Open, al que llegó como sexto preclasificado para su 17ma. participación.

En el camino a su sexta final en Melbourne, Rafa hizo a un costado al estadounidense Marcos Girón (R1), el alemán Yannick Hanfmann (R2), el ruso Karen Khachanov (R3), el francés Adrian Mannarino (octavos de final), el canadiense Denis Shapovalov (cuartos) y el italiano Matteo Berrettini (7º) en semis.

Campeón de la edición 2009, Nadal completa su palmarés de Grand Slam con 13 títulos en Roland Garros, 2 en Wimbledon y 4 en Estados Unidos, pero aseguró que el posible récord a alcanzar este domingo no es algo que domine su cabeza.

«Para mí sólo se trata del Abierto de Australia. Me siento muy afortunado de haberlo ganado una vez en mi carrera en 2009 y nunca pensé que tendría otra oportunidad de hacerlo en 2022», indicó quien se convirtió en el cuarto tenista más longevo en llegar a la final en Melbourne en la Era Abierta detrás de los australianos Ken Rosewall, Malcolm Anderson y Federer.

El último paso a la historia busca darlo ante un Medvedev que a los 25 años persigue la conquista de su segundo Grand Slam tras celebrar el US Open del año pasado y el mérito de convertirse en el primer jugador de la Era Abierta en ganar sus dos primeros «majors» en forma consecutiva. Si gana, el ruso será número 1 del mundo a mediados de febrero cuando Djokovic pierda los puntos que ganó en 2021 tras coronarse en Australia.

El ruso experimentó un torneo no exento de polémica desde temprano cuando cuestionó al público australiano («Tienen un coeficiente intelectual bajo», dijo) por abuchearlo durante su juego de segunda ronda con el local Nick Kyrgios.

En la semifinal ante Stefanos Tsitsipas, el máximo favorito trató de «estúpido» al juez de silla Jaume Campistol, molesto por su falta de intervención ante las indicaciones del padre del griego desde la tribuna después de cada punto.

«¿Eres estúpido? ¿Su padre puede hablar en cada punto?, ¿Cómo puedes arbitrar una semifinal de Grand Slam si eres tan malo? ¡Mírame cuando te hablo!», lo increpó Medvedev, quien hoy fue multado con 12 mil dólares por su actitud poco deportiva.

Su indisciplina, de todos modos, no alcanzó a opacar el destacado rendimiento dentro de la cancha a lo largo de todo el Abierto de Australia, donde superó al suizo Henri Laaksonen, al australiano Kyrgios, al neerlandés Botic van de Zandschulp, al estadounidense Maxime Cressy, al canadiense Felix Auger-Aliassime (9º) y a Tsitsipas, cuarto preclasificado.

«Voy a volver a jugar contra uno de los más grandes jugadores y de nuevo contra un rival que va a intentar conquistar su 21º Grand Slam», recordó el viernes en referencia a la final ganada ante Djokovic, el año pasado en Nueva York.

Nadal tiene ventaja 3-1 en el historial con Medvedev y todas sus victorias las consiguió en la temporada 2019 (Masters 1000 de Canadá, US Open y Masters de Londres). El ruso se impuso en el antecedente más cercano, el mismo Masters británico de 2020.

f: Clarin