jueves, abril 25

Enriquecimiento de Néstor Kirchner: el día que secuestraron al hijo del fiscal Taiano

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La causa abarcaba el notable crecimiento financiero del matrimonio con Cristina entre los años 1995 y 2004. Es decir, entre que fue gobernador de Santa Cruz y presidente de la Nación

Julián Ercolini clausuró la investigación sobre el presunto enriquecimiento ilícito de los Kirchner en el período 1994-2003. Lo hizo después de que el fiscal Eduardo Taiano considerara que el ex presidente Néstor Kirchner no merecía ser imputado.

Según indica el sitio Realpolitik, algunos, los más suspicaces, aseguraron que allí, definitivamente, había pasado “algo” con esa investigación.

El hecho del pasado que repasaremos sucedió el lunes 28 de marzo de 2005 a las 8.45. Esta registrado en el marco de la causa de “Privación ilegítima de la libertad Nº 4252 / 05”, tramitada en el Juzgado 11, Secretaría 22. La víctima, el hijo del Fiscal Federal Eduardo Taiano.

Mientras tanto, esa mañana, la rutina familiar de los Taiano se había cumplido regularmente. Los padres al trabajo; los chicos a estudiar. El fiscal Taiano a su oficina en los tribunales de Retiro y uno de sus hijos (Federico) a una clase particular de matemática.

No llegó”. Escueto tétrico mensaje de una voz anónima que anunciaba que el chico no llegaría a su clase. Alarma ante el llamado del secuestrador. Pánico. ¿Un hecho aislado de inseguridad reinante? “¿Un secuestro al voleo?” ¿Intimidación para sostener el dictamen de sobreseimiento?

Lo cierto es que, en la esquina de Santa Fe y Pueyrredón, pleno corazón porteño cuando Federico se dirigía en pos de esa ayuda escolar, un vehículo paró a la par de él, uno de los secuestradores se bajó y tomándolo de la cintura lo metió en el auto. Eran tres los raptores. Lo obligaron a agachar la cabeza y empezaron un breve interrogatorio mientras revisaban su mochila.

Lo “pasearon” casi tres horas. “Sos el hijo del fiscal”, le dijeron. Al cabo del nefasto recorrido lo dejaron en Barracas, muy cerca de la casa de la abuela.

Mientras tanto, presa del terror, la familia puso la denuncia en tribunales ante el juez Jorge Di Lello. Se movilizaron los amigos; se activaron algunas alarmas policiales y en paralelo, Taiano decidió no apelar la decisión de Ercolini, y así se cerró lo que sería la primera causa por enriquecimiento ilícito de Kirchner.

El dicho, “acordate lo que le hicieron a Taiano”, se popularizó no solo en la jerga judicial y política.