Arturo Rojas podría enfrentar desde una multa hasta su destitución por incumplir con sus deberes de funcionario público.

El intendente de Necochea, Arturo Rojas, viajó a Brasil para presenciar el Gran Premio de Fórmula 1 en San Pablo junto a su hija, lo que generó una fuerte reacción de la oposición local. Rojas fue identificado en la transmisión oficial del evento, y el hecho de que no haya solicitado licencia para ausentarse de su cargo provocó que concejales opositores evalúen sanciones, que podrían ir desde una multa hasta la destitución, al considerar que incumplió con sus deberes al no informar previamente su salida del país.

Desde la oposición sostuvieron que Rojas “mantuvo oculto” el viaje hasta que fue visto en pantalla, lo cual motivó su inmediato cuestionamiento en redes sociales. Algunos dirigentes locales planean apelar al incumplimiento de la Ley Orgánica de las Municipalidades para avanzar con medidas contra el intendente. No obstante, Rojas argumentó que su viaje fue breve y no ameritaba solicitar licencia, dado que se ausentó menos de cinco días, un período que no requeriría autorización según el reglamento.

El intendente fue sorprendido en la transmisión

A través de su cuenta de Instagram, el intendente compartió una fotografía junto a su hija desde el circuito y comentó: “Sueño cumplido. Fin de semana con mi hija Maitena viendo la Fórmula 1. Amor eterno y felicidad total”. La imagen fue tomada en una de las tribunas más exclusivas, frente a los boxes y la recta principal, destacándose la cercanía al espectáculo y a los momentos clave de la carrera.

Arturo Rojas asumió la intendencia de Necochea en 2019 con Juntos por el Cambio, aunque en 2023 fue reelecto bajo un sello vecinalista. En los últimos tiempos, apareció en eventos junto a funcionarios del gobierno provincial, alejándose de la política partidaria tradicional. En declaraciones recientes, Rojas justificó su viaje diciendo que fue una promesa de cumpleaños para su hija, fanática de la Fórmula 1 y de Max Verstappen.

El costo de asistir al Gran Premio de Brasil se elevó considerablemente, con paquetes turísticos que incluyeron vuelos, alojamiento y entradas al evento, partiendo desde USD 2.500 hasta más de USD 3.000 según la ubicación en el circuito. Las opciones más exclusivas, como el acceso VIP, llegaron a los 3.805 euros, una inversión que permite a los aficionados vivir la experiencia de manera cercana y privilegiada.